El viernes pasado, un taxista de 33 años -Miguel Sisterna- recibió un balazo en la cabeza al quedar rehén en un tiroteo, entre bandas narcos. Ocurrió a las 4 de la tarde, en Cuenca XV. Y ese hecho disparó una catarata de reclamos de vecinalistas, no sólo desde la comisión de ese barrio, sino de otros del oeste como El Progreso, La Meseta, San Lorenzo o Hibepa, porque sienten que esa zona está liberada.
Isidro Leguizamón, al frente de la comisión vecinal de Cuenca XV fue contundente: “Hay pibes de 13 años que andan armados. Si nosotros los vemos, si nosotros sabemos, la Policía también”.
Marcelo Pailacura, presidente de la comisión vecinal del barrio El Progreso, opinó en la misma sintonía: “Los vecinalistas somos la caja de resonancia, pero llega un momento que el vecino común nos viene a plantear: ustedes no hacen nada. Pero hay situaciones que a nosotros nos desborda, como planteaba el presidente de la comisión vecinal de Cuenca XV, ya no sabemos qué hacer. Nosotros tratamos de fortalecer las instituciones, pero hay otras que no están trabajando”. En declaraciones a 24/7 Noticias, explicó que venían trabajando en el ámbito de la Defensoría del Pueblo para implementar un plan de prevención, pero la pandemia frenó todas las voluntades. “En la última reunión planteamos, por ejemplo, que cuando comenzó la pandemia, acá en el barrio robaron en un comercio la caja fuerte, no pasaron 24 horas que esa persona ya estaba en libertad. Entonces, la justicia cumple un rol muy importante que no lo está cumpliendo, y los vecinos se están cansando. La justicia tiene que trabajar más”, afirmó.