Tras arreglar un acuerdo con el empleador que los tenía sometidos a una situación de trata, los 26 trabajadores santiagueños que fueron rescatados por la Justicia Federal en una chacra de San Javier, decidieron volver a su provincia, sin posibilidad de quedarse realizando tareas de cosecha de cebolla en el IDEVI.
La noticia fue un escándalo y sacudió el ambiente productivo. La semana pasada luego de una denuncia que llegó al Juzgado Federal de Viedma, se montó un operativo en el que la Policía Federal y el personal del Ministerio de Desarrollo Humano de la provincia consiguió rescatar, orden de allanamiento mediante, a 26 trabajadores golondrinas que vivían en condiciones inhumanas dentro de un campo de San Javier, un paraje cercano a la capital provincial.
Finalmente, luego de un par de días de permanecer alojados en un albergue dispuesto por la provincia, y sin posibilidades de ser tomados por otros empresarios de la zona de IDEVI, regresaron a Santiago del Estero en un colectivo pagado por el gobierno de esa provincia.
Se supo que antes de viajar realizaron un acuerdo de pago por los días trabajados en el campo de San Javier, aunque no trascendió si se abonó la totalidad o la empresa hizo algún ofrecimiento que los dejó conforme para poder regresar a Santiago del Estero con algo de efectivo en sus bolsillos. El pacto tiene confidencialidad y fue firmado en la Secretaría de Trabajo.
De todas maneras la causa penal que se inició por parte de la Justicia Federal en violación al artículo 145 bis de la Ley 26.842 en relación del delito de trata de personas y que fueron imputados al menos tres personas, que fueron las que se identificaron dentro del campo que serían los encargados de la plantación y quienes sometían a los trabajadores.