Hace apenas unos pocos días, un pequeño grupo de personas mayores realizó un rito para “curar la homosexualidad”, en la puerta de un boliche. Lógicamente, eso generó reacciones y ahora se conoció la del subsecretario de Diversidad de la provincia de Neuquén, Adrián Urrutia, quien fue breve pero contundente.
“Son un chiste que causan dolor en algunes y risa en otres”, sentenció el funcionario sobre el curioso episodio registrado en la localidad mendocina de Guaymallén, donde estas personas realizaron una especie de “exorcismo”, con oraciones, gritos y hasta con agua bendita.
Lo hicieron en las puertas de un boliche gay al que calificaron como un “antro de perdición”. Estas personas, de unos 70 años en promedio, pertenecen a un culto cristiano, algunos dicen de la congregación Católica.
El local está en pleno centro y el rito que realizaron en horas de la tarde llamó la atención, generando adhesiones en unos casos y denuncias de discriminación, en otros. De hecho, la propietaria del local “Queen Disco”, Ana Laura Nicoletti, realizó una presentación judicial. Los fanáticos religiosos, no más de seis, llegaron en dos autos.