CUTRAL CO Y PLAZA HUINCUL
El ENIM, o cómo perder 44 millones sin culpa
La repentina búsqueda de la verdad de los fondos oficiales en las mesas de dinero sacude las campañas en la comarca petrolera.El Ente Intermunicipal El Mangrullo (ENIM) es una entidad surgida de las puebladas de los 90 destinada originalmente a diversificar y reconvertir la economía de Cutral-Có y Plaza Huincul con los fondos millonarios de las regalías gasíferas del yacimiento que lleva su nombre, propiedad concedida por Provincia a ambas por 99 años desde 1997.
La autarquía del ENIM es sólo teórica; sus manejos políticos alcanzan las administraciones políticas de cada municipio. En teoría lo administra un directorio de cuatro, más dos síndicos a mitades iguales por cada comuna. Un ente sui generis, pues no posee antecedentes en el país.
La actual lucha electoral en y Plaza Huincul y Cutral-Có amenaza con llegar a un punto de electrizante pulseada entre los sectores oficialistas y opositores, estos últimos bajo el sello del frente de Rolando Figueroa, actual diputado nacional y gobernador electo neuquino.
Enfrente, dos gobiernos que encuentran su campaña en medio de una fatiga institucional natural por ser oficialismos, uno del MPN de Gustavo Suárez, y el otro de José y Ramón Rioseco.
Las elecciones en ambas localidades serán el 23 de julio.
Oscuros Archivos
Con pésimos antecedentes de presunta corrupción y manejos políticos, el ENIM emerge en plena contienda comicial como un gran gólem para hacer temblar el suelo de la comarca petrolera con sus oscuros archivos: uno de ellos es la pérdida de más de 44 millones de pesos a manos de una firma de inversores bursátiles porteña.
Hace una semana, Leandro Rattá -un contador de Plottier- realiza una denuncia sobre lo que llamó “la desaparición de más de 3 mil millones de pesos al cambio de hoy más intereses”. No desnuda en rigor algo nuevo, de hecho ya en 2009 se conocían estas aventuras financieras desde notas periodísticas locales.
Negocios Riesgosos
Los Fondos de Inversión fueron parte de un plan de negocios del ENIM hasta el 2013, pero luego de un tiempo no se tuvieron noticias de la compañía que manejaba sus depósitos, ni del bróker que la administraba.
Todo comenzó con una operación que fue llevada a cabo sin presentaciones del aval requerido por las normas de rigor, ya que si bien no se explicitaba específicamente, sí de hecho se necesitaba al menos el conocimiento de los concejos deliberantes de ambas ciudades.
La inversión especulativa (conocida popularmente como ‘Mesa de Dinero’) consiste en inyectar capital para obtener dividendos a través de una firma, con rendimientos en plazos determinados y especulando bajo intereses bancarios o financieros.
En este caso, el ENIM -a través de su directorio- autorizó inversiones propuestas por el Banco Hipotecario en «RJ Delta Ahorro» y «Fondo Toronto Trust Renta Fija». Si bien dichas operaciones no vulneraban las normativas vigentes en fechas lejanas como 2009, ya se conocían por entonces los antecedentes de dichas inversiones, y no en 2013, cuando el escándalo estalló en denuncias internas primero, y públicas después.
El ENIM no adjuntó las autorizaciones correspondientes a los Deliberantes con el fin de cumplir mínimamente la Ordenanza 796/97 de Plaza Huincul, y posteriormente la 2337/12 de CCó, esta última prohíbe dichas operaciones sin evaluación de los ediles.
Así y todo, en su momento el Directorio hizo caso omiso, y depositó unos $1.642.803,50 en «Delta»; y otros $1.643.273,25 en TTRF, totalizando el uso no autorizado de $3.286.076,75.
M&S Management
El caso de «M&S Management» es aún más grave y escandaloso, pues no solo no existió copia de la autorización del retiro de fondos para la inversión, sino que los mismos no fueron rendidos en tiempo y forma por la firma de capital a través de los pedidos del Directorio. Esto sucedió al no detectar respuestas a los ingentes llamados a la misma mesa financiera.
Así, el Ente cursó notas primero y cartas documento después, para tratar de recuperar los fondos, pero sin éxito. De esta forma, el 2 de Noviembre de 2015, el Directorio informaba del desplante del bróker al ENIM a los Deliberativos, a través de Nota 634/15, adjuntando resúmenes de cuenta de «M&S», así como las transferencias, recibos y cotizaciones de la operadora, pero sin noticias de los 44 millones invertidos.
En una sesión de comparecencia, la sindicatura cutralquense admitía que «no se ha podido constatar el destino de los fondos». La inversión habría sido a instancias del Dr. Manuel Hugo Castro, ex director del ENIM, entre otros funcionarios y síndicos del ente.
Algunos meses después, ya en marzo de 2016, el Tribunal de Cuentas comunicó que “habría posible fraude”, y a mediados de ese mismo año, una auditoría del TDC resalta la imposibilidad de verificar «la razonabilidad del saldo de la cuenta «11402010 ‘M&S’ Letras y Notas BCRA», por la suma de 44.363.823 pesos, de los cuales hasta hoy no se tienen rastros.
La denuncia del contador
Rattá realiza la denuncia luego de tomar conocimiento de la información surgida del Balance 2021 presentado por el ENIM, y vuelca sus actuaciones a ambos hemiciclos locales. Uno de sus contenidos es una acordada del Tribunal de Cuentas, la 99/15 de marzo de 2022, donde se imponen cargos por 132 millones de pesos a los directores por la adquisición de las cuestionadas inversiones.
Los inexistentes 44 millones todavía figuran en los balances del ENIM del año pasado como fondos litigiosos, y aunque esto debería sorprender pasó desapercibido frente a la vorágine de la campaña por los sillones de ambas ciudades, cobijantes de un ente que amenaza ser una caja de Pandora electoral.-