A través de un mensaje en la red social X, Patricia Bullrich expresó su descontento con la sesión autoconvocada en el Senado, que fue habilitada tras el reconocimiento de los dictámenes en una votación promovida por el senador José Mayans, de Unión por la Patria. Con esa maniobra legislativa, las iniciativas ahora podrán tratarse y aprobarse por mayoría simple.
Desde el Ejecutivo consideran que esa sesión carece de validez, y Bullrich, en nombre del ala dura del oficialismo, lo hizo saber con un mensaje contundente dirigido directamente a Villarruel:
“Levántese, Sra. Vicepresidente. No denigre la institución que preside. No sea cómplice del kirchnerismo destructor”, escribió la ministra.
En otro pasaje del tuit, agregó:
“Al menos siga del lado del pueblo que la votó para cambiar este país. No convalide a la corporación política más abyecta de la historia”.
El mensaje de Bullrich profundiza las tensiones internas dentro del gobierno libertario, al exponer las diferencias entre quienes impulsan una estrategia de confrontación directa con el Congreso y aquellos —como Villarruel— que buscan preservar el funcionamiento institucional de la Cámara alta.
La vicepresidenta, hasta el momento, no respondió públicamente al ataque. Sin embargo, su decisión de permitir el avance del debate en el Senado fue respaldada por diversos bloques opositores e incluso por algunos sectores oficialistas que consideran que frenar el tratamiento de leyes de alto impacto social, como el aumento a las jubilaciones o la emergencia en discapacidad, podría resultar políticamente costoso.
Esta nueva embestida de Bullrich evidencia el creciente malestar del Ejecutivo frente a un Congreso que, tras meses de tensiones, comienza a recuperar protagonismo legislativo frente a un gobierno que insiste en concentrar el poder desde el Ejecutivo y deslegitimar toda iniciativa que surja fuera de su órbita.