El viernes por la tarde, un niño de 11 años con autismo se ausentó de su casa en la localidad de El Bolsón (provincia de Río Negro), y pese a que su madre salió a buscarlo desesperada no podía encontrarlo. Por ese motivo, de inmediato llamó al 911 y expresó su preocupación por su estado de salud.
Al dar aviso sobre la situación, efectivos policiales llevaron a cabo un operativo de búsqueda y la palabra de un vecino de la zona fue determinante para encontrar al nene que estaba en la zona de Loma del Medio, trepando al costado de una cascada.
Según informaron fuentes policiales, se montó un operativo de búsqueda y cerca de las 17 “se comunicó un hombre al 911 indicando que un menor perdido y desorientado se encontraría en el barrio Usina, agarrando para el sector de la compuerta del callejón de Warton al fondo subiendo por un sector pedregoso arriba de la Loma del Medio".
El menor, fue encontrado en perfecto estado de salud, pero por precaución fue trasladado hasta el hospital local, donde se comprobó que no tenía heridas y fue entregado a su madre.
La mujer policía que se convirtió en héroe
Cuando se llevó a cabo el operativo de búsqueda, la policía Natalia Reuque, quien después confesó que le tiene miedo a las alturas, no dudó en subir hasta la empinada cascada y habló con el niño hasta que lo convenció de abrazarla.
En dialogo con medios de comunicación, Reuque explicó que “sufro de vértigo a las alturas y suelo desmayarme, pero en ese momento lo único que pensé fue en llegar para poder auxiliar a esta criatura, quien estaba en peligro. Tuve miedo, porque si se resbalaba y se caía o si no podía agarrarlo, qué iba a decirle a esa mamá que estaba angustiada por su hijo”.
Además, contó que también tiene dos sobrinos con autismo que son mellizos y que “al momento de encontrarme con el niño en medio de un mosquetal y al borde de una peligrosa cascada, pensé en los hijos de mi hermana y que ojalá alguien los ayude si deciden ausentarse del hogar para explorar, porque son chicos muy inteligentes y muy audaces. Son personitas muy intrépidas que no miden el peligro y salen a recorrer sin medir el riesgo”.
Reuque, también lamentó las críticas que recibido en redes sociales y defendió a la madre del niño, destacando que no siempre se conocen las circunstancias completas de una situación.
Para finalizar, la valiente policía reconoció que una vez que el niño se encontraba sano y salvo “se largó a llorar por el momento de adrenalina que atravesó”, agregando que “miraba hacia arriba y no podía creer, también pensé en mis hijos y en qué sería de ellos si yo me accidentaba”.