En San Martín de los Andes, la postal de montaña y turismo ya no es sinónimo de tranquilidad. La ciudad, una de las más buscadas para vivir y visitar en la Patagonia, atraviesa una emergencia habitacional sin precedentes, reconocida oficialmente por el Concejo Deliberante y potenciada por el auge descontrolado del alquiler turístico informal.
“La emergencia habitacional existe desde hace años, pero el crecimiento de la ciudad y la falta de tierra fiscal lo agravaron aún más”, explicó el intendente Carlos Saloniti en AM550, quien advirtió que hoy ni los propios residentes consiguen un lugar donde vivir.
El turismo informal, en el ojo de la tormenta
La expansión del turismo en San Martín de los Andes, lejos de traer únicamente buenas noticias, profundizó la desigualdad habitacional. “Cuando empezó a irnos bien con el turismo, muchos se volcaron al alquiler turístico informal. Todos alquilaban sus casas o habitaciones sin declarar, para aprovechar el momento. Eso afectó gravemente a quienes buscan vivienda permanente”, explicó Saloniti.
Según datos del Municipio, la ciudad cuenta con 7.000 plazas legalizadas y unas 500 que iniciaron trámites. Sin embargo, la mayoría de los alquileres turísticos funcionan por fuera del sistema, con publicaciones en plataformas como Facebook y Booking, sin habilitación ni control.
“Nos guiamos incluso por los comentarios de los usuarios para detectar alojamientos informales. Hoy no alcanza con el control físico: necesitamos herramientas electrónicas y que el Juzgado de Faltas pueda actuar rápidamente”, detalló el intendente.
Sin tierra y sin opciones
A diferencia de otras localidades que enfrentan déficit habitacional por falta de infraestructura, San Martín tiene otro problema: no hay tierras fiscales disponibles. El crecimiento demográfico, impulsado por migraciones internas, tensiona aún más la demanda de vivienda. “Hay mucha gente que vino a vivir a la ciudad, pero no hay lugar. Directamente, no hay tierras”, enfatizó Saloniti.
El resultado: familias que deben dejar la ciudad, jóvenes que no pueden independizarse, y trabajadores que no encuentran dónde vivir aun teniendo ingresos fijos. “La situación es insostenible. Necesitamos que los vecinos cumplan con la ley, y nosotros como Estado, trabajar junto al residente”, cerró el jefe comunal.