Nido de la Tierra
El llamado del Gigante
“Si hay algo en esta vida que me moviliza y me inspira a seguir haciendo fotos es ese gigante. Tiene magia pura, algo que no tienen otras montañas que conozco”.Maximiliano Vergara es nacido, criado y residente de Junín de los Andes. Tiene 43 años y todos lo conocen por su apodo: "Nacho". Trabaja como empleado de comercio y desde el 2012 aprovecha sus tiempos "libres" para ser libre tomando fotografías de paisajes de Junín de los Andes y sus alrededores.
Su fotografía es amateur porque “no soy profesional” asegura, pero sus capturas son tan atrapantes que varias de sus fotos del volcán Lanín se hicieron virales y recorren miles de kilómetros virtuales mostrándole al mundo lo maravillosa que es nuestra Patagonia.
Foto: Fotografía del Volcán Lanín que se hizo viral.
“Esa foto la tomé el año pasado, en el mes de julio, en uno de esos días en los que corre mucho viento y hace muchísimo frío en el lago Huechulafquen. Me gustan esos días porque suele haber nubes con formas raras rodeando al volcán”, detalla sobre el momento en que capturó la monumental toma.
Nacho hace fotografía como hobby pero aclara que se lo toma demasiado en serio. Para esa captura utilizó “una cámara Canon EOS 5d Mark II y un lente Canon EF 70-200 F/4L para hacer paisaje”, explica con el tecnicismo de los apasionados y cuenta: “el volcán es mi favorito, porque siempre ha sido un ícono de Junín de los Andes y de la provincia del Neuquén”.
Foto: capturas del Lanín desde distintos ángulos, en diferentes momentos del año.
¿Qué moviliza semejante belleza natural en alguien que lo ve a diario desde que nació? ¿Qué le dice el monumental macizo en cada uno sus encuentros con él? “Siempre tomo paisajes de Junín y alrededores, de San Martín de los Andes, las estancias cercanas, los parajes. Cada lugar que tenemos acá tiene su atractivo y son hermosos para fotografiar pero yo tengo una conexión muy especial con el Lanín, es como que siempre me está esperando con una nueva escena. Por eso, siempre que voy a sus cercanías le agradezco porque me brinda un espectáculo incomparable y único” responde Nacho.
Foto: Nacho responde al llamado del gigante y logra tomas únicas que emocionan a los locales y asombran a los foráneos.
Nacho aun no tuvo la oportunidad de transitar sus laderas, no atravesó sus grietas ni pisó el hielo de sus emblemáticos glaciares, tampoco se tomó una selfie en su cumbre. “Ya se va a dar”, asegura convencido y, mientras llega día, sigue regresando a sus pies para capturar sus mejores momentos.
Foto: Paisajes de los alrededores de Junín de los Andes.
Sus fotografías llegaron a lugares inesperados, “a lugares que ni puedo imaginarme”, confiesa, porque sabe que las han compartido personas de cientos de países. “A veces me pongo a pensar que gente de todos lados ha visto esa foto del Lanín y es un orgullo para mí haberla tomado”, reflexiona con la sencillez del patagónico profundo, tan atravesado por la naturaleza que la respeta y la interpreta.
Nacho escucha el llamado del Lanín y concluye: “Es el gigante que siempre nos observa. Cuando lo vemos hay que pedirle deseos”.
Foto: Estancias de la Patagonia.