Cipolletti
Alumnos y maestras de una escuela juntan dinero para ayudar a Tigre
Las voluntarias de FunPaBiA pese a estar desbordadas, asistieron a un perro atropellado y cuando pidieron colaboración para los gastos veterinarios las sorprendió el gesto de los niños de una escuela.Una nota que decía “Para Tigre que te mejores” junto al dibujo de un corazón sonriendo y un huesito, es lo que recibieron de parte de niños de la Escuela 131 de Cipolletti, las voluntarias de la Fundación Patagónica para el Bienestar Animal (Fun.Pa.Bi.A) por haber auxiliado a un perrito comunitario que fue atropellado.
Y son estas las historias para destacar, porque hay docentes padres y niños, sobre todo niños que se involucraron y comprendieron rápidamente que ayudar está bien. Transmitirle estos valores desde el hogar, la familia pero también desde la escuela, nos muestra que se puede llegar, y no muy lejos en el tiempo, a incorporar la tenencia responsable, como juego, como actividad, como sea, pero dejarle a los niños una enseñanza para entender que esos perros y gatos que están solos en las calles están por una razón.
La historia de Tigre se repite a diario, sus “dueños” lo abandonaron cuando era tan solo un cachorro en el barrio San Lorenzo de Cipolletti, los propios vecinos lo alimentan, los chicos le armaron una cucha, y el anda por la vida con su inocencia, entre los autos y el peligro.
Tigre está siempre en compañía de Tito, otro callejero más del barrio, juntos acompañan a esos niños hasta la Escuela 131 que está a unas 12 cuadras. Pero esta vez algo pasó.
El martes 30 varias personas publicaron en Facebook que había un perro atropellado allí en la escuela, pasaron las horas y nadie lo auxiliaba. Hasta que Natalia, integrante de Funpabia pasó cerca del lugar y desvió unas cuadras su recorrido. Habían dicho que Tigre estaba en el hall de la escuela, y allí lo encontró.
Bueno, tímido y sin reaccionar ante el dolor Tigre se dejó agarrar, se dejó inyectar y ante la falta de un hogar de tránsito, pasó la noche en la veterinaria. Cuando desde la fundación se empezó a pedir colaboración para este caso, la historia de Tigre empezó a asomar. Fueron Silvia y Ricardo, los vecinos que contaron que había sido abandonado, que pasa sus días con Tito y que es parte del barrio.
Hoy Tigre está en tránsito con Natalia, tiene una infección muy grande en una de sus patas y dependiendo de su evolución es posible que haya que amputar. Y aquí otra parte de la historia, esa carta con un corazón y un hueso para Tigre, traía consigo medicación y dinero que un grupo de docentes y alumnos había juntado para que siga el tratamiento, además en la escuela dejaron una alcancía para que todos los que quieran ayudar se sumen.
Desde Colas y Bigotes nos sumamos al agradecimiento de FunPaBiA y destacamos el trabajo de las docentes que actuaron de esta manera, dando el ejemplo a los más chicos y también a los grandes.
Tanto Tigre como su compañero Tito merecen un hogar y salir de la calle. Si podés y querés sumarlos a tu familia contactate con Fun.Pa.Bi.A Cipolletti y cambiá la historia de estos dos callejeritos.