Trágico suceso en los alrededores del estadio Maracaná el pasado fin de semana que pone en alerta a la organización de la final de Copa Libertadores. En la previa del duelo entre el Flamengo ante el Vasco Da Gama, un hincha del local murió en un tiroteo y por lo menos cuatro sufrieron heridas.
El cruce fue en la estación de trenes Cosmos, al norte del mítico estadio que será sede el 4 de noviembre de la gran final entre el Fluminense ante Boca. Un hincha recibió un impacto de bala que le provocó la pérdida de su vida.
La batalla no terminó ahí, ya que se trasladó dentro del estadio donde ambas parcialidades se cruzaron, dejando otros cuatro heridos de gravedad, que fueron rápidamente trasladados al hospital. Además, 40 personas fueron detenidas y se secuestraron varios elementos utilizados en la gresca.
Considerando que el Maracaná recibirá un gran número de hinchas de Boca, que serán visitantes en la cancha del Fluminense, desde la Conmebol exigen soluciones y un fuerte operativo policial para el cotejo.
Se especula que será un gran número de hinchas de Boca los que viajaran a Brasil, la gran mayoría sin entradas (solo tendrán 20 mil) por lo que las inmediaciones del estadio pueden colapsar. Y, ante los hinchas locales, el enfrenamiento puede ser inminente.