La Copa Sudamericana tiene un nuevo dueño tras una aguerrida pero entretenida final en la que la Liga Universitaria de Quito venció por penales al Fortaleza brasileño por 4 a 3, tras igualar 1 a 1 en el suplementario. El equipo plagado de argentinos dirigido por Luis Zubeldía y capitaneado por Ezequiel Piovi –hermano del lateral de Racing– batalló en un cotejo en el que arrancó perdiendo y lo empató con una genialidad del también argentino Lisandro Alzugaray –ex Central Córdoba–.
Tras un primer tiempo lleno de fricción, el segundo lo arrancó ganando Fortaleza con una combinación entre el argentino Tomás Pochettino –ex River–, que habilitó con un centro a su compatriota Juan Martín Lucero –ex Independiente–. La firme definición del surgido en Defensa y Justicia dejó sin opciones al arquero ecuatoriano Alexander Domínguez, quien sería el que reiría mejor al final.
Pocos minutos después llegó la reacción del equipo del Paralelo 0: a partir de un pase de 60 metros del argentino Mauricio Martínez –surgido de Unión de Santa Fe– puso uno contra uno a Alzugaray contra Bruno Pacheco, a quien venció físicamente en la primera y con una gambeta en la segunda, dejó a otro defensor más en el camino y clavó un zurdazo inatajable al palo derecho de João Ricardo.
Luego del empate, Fortaleza dominó más la pelota y las acciones del partido, pero los 90 minutos finalizaron sin diferencias. No obstante, fue la Liga de Quito quien tomó la posta al comenzar el tiempo suplementario con un par de remates aislados, mientras que el conjunto brasileño tuvo la copa tras un remate a busca pie que no llegó a conectar el argentino Silvio Romero.
En la tanda de penales, Fortaleza tomó la ventaja cuando el histórico delantero peruano Paolo Guerrero –llegado de Racing hace solo 3 meses– le pegó mordido y mal para que João Ricardo detuviera su ejecución. En ese momento se elevó la figura del arquero Alexander Domínguez, cuando le atajó el tercer penal a Silvio Romero y, tras el fallo de su compañero Alvarado, quedó cara a cara con Pedro Augusto, quien de convertir le daba el primer título en la historia a Fortaleza.
El arquero ecuatoriano detuvo un match ball que devolvió a Liga a la final y, tras el acierto de Ezequiel Piovi, le dejó toda la responsabilidad nuevamente a su arquero para definir la Copa Sudamericana. El último ejecutante, el también argentino Emanuel Brítez –también surgido en el Tatengue–, pateó cruzado y Alexander Domínguez hizo su ¡tercera! atajada y consagró por segunda vez a la Liga de Quito en la Sudamericana, tras su título de 2009 y el subcampeonato de 2011.
Ahora, Boca o Fluminense saben que de ganar la Libertadores, se enfrentarán al conjunto ecuatoriano por la Recopa Sudamericana, título que la Liga ganó dos veces: uno como campeón de la Copa Libertadores de 2008 –con el Patón Bauza– y otro como campeón de la Sudamericana de 2009 venciendo a Estudiantes de La Plata.