LA PROMESA DEL FÚTBOL NEUQUINO
Gerson Morales, el niño de Las Lajas que fue campeón con Banfield
Mediocampista categoría 2012, inició su formación en la escuela del barrio La Carlota de la ciudad lajeña.En el mundo cada niño pequeño sueña cosas grandes. Y muchas veces, está -justamente- en los grandes ayudarlos y acompañarlos a destajo para que esos sueños encuentren la realidad concreta y le enciendan la fe de que en la vida todo es posible. Solo es cuestión de paciencia, perseverancia y pasión. Esta es la historia de Gerson Uriel Morales Sandoval o -simplemente- Gerson. Tiene 11 años y, hace algunos pocos días, levantó sus manos en alto y entre ellas el trofeo superior de la “Balcarce Cup” que es parte del Torneo Nacional/Internacional de Fútbol Infantil de la ciudad de Balcarce “Javier Vallina”.
En esta competencia participan equipos de AFA. El pequeño futbolista fue campeón con el Club Banfield el pasado 26 de noviembre y es uno de los tantos jugadores que ha surgido de la cantera de la escuela de fútbol del barrio La Carlota de la ciudad lajeña. Es hincha de River y es un prodigio en el medio campo de juego con su pie izquierdo.
Gerson nació el 14 de mayo del año 2012 en Las Lajas. Es el hijo mayor de la pareja compuesta por Guillermo Morales (de profesión militar) y Guillermina Sandoval (docente). Tiene un hermanito de apenas 10 meses, Valentino. “Detrás del jugador Gerson los que los conozcan se van a encontrar con un niño sencillo, humilde, con valores fomentados en la fe en Dios”, contó Guillermo sobre su hijo. Agregó que “como padres queremos destacar la labor de cada profe de escuelitas de fútbol de la provincia y de cada rincón del país”. Como fundamento de ese reconocimiento dijo que “cada uno de ellos hacen un trabajo silencioso y desde el anonimato. Con mi esposa Guillermina queremos decirles que sigan apostando por el fútbol desde el lugar donde se encuentren porque sabemos que es un trabajo a pulmón y de muchos obstáculos”.
Los inicios en su pasión por el fútbol
Las pasiones, las buenas costumbres y los valores se heredan y se llevan en la sangre. Gerson prácticamente nació “jugando”. Ya traía el gen del fútbol en la sangre y apenas sus piernas le dieron estabilidad siguió los pasos de su papá y el balompié pasó a ser parte de la cotidianidad y el norte neuquino tuvo mucho que ver en ello. Esto es porque a la edad de 3 años por circunstancias laborales de su madre, Gerson se debió trasladar a la localidad de Andacollo. Y justamente allí tuvo sus primeros contactos con el fútbol en la escuelita “Juntos por el Fútbol” del profesor Hugo Barrera. Dos años después abandonó la ciudad andacollina para radicarse en el paraje Caepe Malal en una escuela albergue. Atrás quedaron sus amigos, entrenamientos y equipo de fútbol.
“Solo podía en sus recreos, tiempos libres y hora de educación física jugar al fútbol”, recordó Guillermo. Fue así que llegando al final de su primer grado le pidió a sus padres que quería volver a la ciudad natal. Claramente su deseo era retomar el fútbol y jugar en un equipo, entrenar y tener la posibilidad de participar de torneos locales y regionales. Oportunidades que en las zonas rurales y alejadas son muy esquivas. Al llegar a Las Lajas probó suerte en algunas escuelitas de la especialidad hasta que finalmente decidió permanecer y ser parte de la Escuela de Fútbol “La Carlota” junto al director Sebastián Guzmán y su entrenador Pablo Retamal.
El comienzo del sueño de llegar al fútbol grande
Las Lajas en los últimos años se han destacado por promover el fútbol comunitario y un permanente calendario de campeonatos que les otorgan continuidad y regularidad en el juego a muchos niños y jóvenes. Eso ha permitido en varias oportunidades el desembarco de Captadores de Talentos para el fútbol grande y profesional. En ese marco en el año 2021 la localidad de Las lajas tuvo la visita del reconocido Captador “Beto" Ramírez. En aquella oportunidad Gerson quedó preseleccionado para ir a probarse a la Academia de Javier Mascherano. En el medio de esa convocatoria soñada, lo invitaron a participar del Mundialito de Plottier con el equipo de Beto Ramírez donde quedó con su equipo en el tercer puesto.
“Con las indicaciones y recomendaciones físicas futbolísticas dadas por el Captador mi hijo comenzó una preparación más exhaustiva llevándolo así a ser destacado localmente para una prueba en la ciudad de Zapala con el Club Atlético River Plate quedando así preseleccionado para un selectivo del club en la ciudad de Allen, Río Negro”, resaltó con orgullo Guillermo.
En ese camino emprendido para llegar al fútbol profesional fue una de cal y una de arena. Por algunas circunstancias, no logró el objetivo de ser parte de las inferiores del club riverplatense. Sin embargo al poco tiempo la fortuna le sonrió y le surgió la oportunidad de viajar en el mes de agosto de 2023 al Club Atlético Banfield para una prueba. En este lugar los planetas y las oportunidades se alinearon y Gerson logró finalmente ser parte de las filas de un club de AFA.
“Por estar en época escolar Gerson viaja periódicamente a entrenar y participar de torneos como fue en la Balcarce Cup quedando como campeones de la misma frente a rivales como Vélez, Estudiantes de la Plata y otros equipos grandes”, destacó con indisimulable satisfacción su padre. Guillermo comentó además que su hijo para no perder competencia futbolística también es parte del Club Don Bosco de Zapala en la categoría pre décima. Con ese equipo obtuvieron hace poco el subcampeonato de la Copa Lifune. Para cerrar Guillermo Morales, en nombre de su hijo Gerson, envió un agradecimiento especial a toda su familia (abuelos, tíos y primos) amigos, vecinos y entrenadores por el aguante y acompañamiento incondicional. “Queremos agradecer a Dios, quien es el que abre puertas y está guardando y guiando este caminar”.
FOTOS: Gentileza de Guillermo Morales.