El partido de Copa Argentina entre Boca y Gimnasia (LP) este miércoles estuvo demorado por serios incidentes entre las hinchadas de ambos clubes. La seguridad dentro del estadio Marcelo Bielsa de Rosario disparó con balas de goma para frenar la disputa e intercedió el Consejo de Fútbol del Xeneize, entre ellos su presidente Juan Román Riquelme. Lamentablemente, existen antecedentes entre estos dos equipos que tuvieron que reprogramarse.
El 10 de septiembre del 2006, en el Único, el Lobo ganaba 1-0 con gol del uruguayo Santiago Silva. Cuando todo el público se preparaba para ver el segundo tiempo la cosa se empezó a atrasar. Daniel Giménez, el árbitro de ese partido, denunció que Juan José Muñoz, presidente en aquel entonces de la institución platense, fue a hostigarlo junto a una patota al vestuario y decidió la suspensión.
Para cuando se reanudó el encuentro, Estudiantes peleaba el torneo y la barra del elenco ‘Tripero’ se metió para pedir a los jugadores que pierdan el partido. Del 0-1 parcial, Boca finalizó con victoria por 4-1, los jugadores no festejaban sus goles con la euforia que se acostumbra. Hasta Martín Palermo, identificado con el clásico rival de Gimnasia, encaró directamente a la mitad de la cancha tras meter su tanto. Igual, el Xeneize terminó siendo subcampeón del Pincha en una histórica definición.
La vez que Gimnasia–Boca terminó en tragedia
El otro cruce interrumpido entre ambos se dio en el 2022. Boca y Gimnasia se veían las caras por un duelo clave por la lucha del campeonato. Sin embargo, la gran concurrencia hizo que las puertas del Bosque se cerraran antes de tiempo y muchos hinchas, con entrada en mano, se quedaron afuera del espectáculo. Una fuerte represión policial se desató contra quienes se encontraban en las inmediaciones estadio.
Los agentes policiales comenzaron a arrojar tanto balas de goma como gases lacrimógenos. Estos últimos terminaron ingresando al campo de juego y afectaron a jugadores, cuerpo técnico y terna arbitral, además de los hinchas de las plateas más cercanas a los incidentes. Por consiguiente, a los 9 minutos del primer tiempo, el árbitro Hernán Mastrángelo decidió suspender el encuentro. Cuando se reanudó, el Xeneize ganó 2-1 y se encaminó al título.
Inmediatamente se conoció la noticia de la muerte de César Regueiro, hincha de Gimnasia. Tenía 57 años y murió de un paro cardíaco mientras lo trasladaban al Hospital San Martín de la capital bonaerense.
Por el hecho, se imputó por “delito de estrago culposo seguido de muerte” a Eduardo Aparicio, titular de la Agencia de Prevención de Violencia en el Deporte (APreViDe), al expresidente de Gimnasia Gabriel Pellegrino. También están imputados el jefe de Operativo Policial en el estadio Juan Manuel Gorbarán y al supervisor del mismo, Sebastián Perea.