Obligado a una victoria histórica esta noche si quiere llegar a la final de la Copa Libertadores, el River de Marcelo Gallardo deberá acudir a una nueva actuación heroica de las que supo tener en el primer ciclo del Muñeco. Hay tres antecedentes de una desventaja por goleada en partidos de ida, aunque sólo una de ellas permite al Millonario ilusionarse con revertir la situación y pasar a la final, que justamente en esta edición se disputará en el Monumental.
La remontada ante Jorge Wilstermann
Luego de caer 0-3 en Bolivia en la ida, River desplegó un recital de goles en el Monumental en la Copa Libertadores de 2017. Con una memorable actuación de Ignacio Scocco, autor de cinco goles, los de Gallardo apabullaron al elenco del altiplano por 8-0, accediendo a las semifinales (donde iban a caer ante Lanús).
Remontó ante Palmeiras, pero no alcanzó
Otra de las recordadas reacciones del River de Gallardo fue en 2020, aunque esa noche iba a quedarse a las puertas de una nueva final. En el partido de ida, disputado en la cancha de Independiente, el Millonario sufrió un tremendo cachetazo al caer por 3-0, lo que dejaba muy pocas chances para la vuelta. Como lo hizo en ocasiones anteriores, se esperaba un intento de remontada en Brasil.
Y el conjunto de Núñez estuvo a muy poco: venció 2-0 al Verdao y estuvo a punto de forzar una definición por penales penales cuando Gonzalo Montiel anotó el tercer tanto, pero este fue anulado por el VAR por una posición adelantada muy final de Rafael Borré al inicio de la jugada.
Otros antecedentes favorables
Más allá de este intento fallido, River acostumbró al hincha a remontadas épicas, pero en contextos menos complicados. Se podría decir que la primera serie que lo forjó como un equipo "copero" fueron los cuartos de final de la Copa Libertadores contra Cruzeiro: el Millonario perdió 1-0 en la ida en Argentina y ganó 3-0 y con autoridad en Brasil, asegurando su lugar en las semifinales de la primera conquista de América con Gallardo. El otro caso memorable fue en la semifinal de 2018 ante Gremio, donde el conjunto de Núñez perdió 1-0 en la ida y se impuso 2-1 en Porto Alegre en la vuelta.