La derrota de Racing ante Flamengo por la ida de las semifinales de la Copa Libertadores dejó una imagen impactante que trascendió el resultado. En los últimos minutos del partido disputado en el Maracaná, Marcos Rojo protagonizó una jugada desafortunada al golpear con el codo a su compañero Santiago Sosa durante una disputa aérea, lo que provocó que el volante cayera ensangrentado y con el ojo derecho inflamado.
El incidente ocurrió poco después del gol que definió el 1-0 a favor de Flamengo, anotado a los 88 minutos tras una jugada que involucró a Jorge Carrascal y un rebote en Rojo que descolocó a Nazareno Colombo. La acción terminó de sellar el resultado y aumentó la tensión en el equipo argentino, que había mostrado un gran esfuerzo en uno de los escenarios más complicados de Sudamérica.
La lesión y los pasos a seguir
Sosa fue atendido durante varios minutos por el cuerpo médico y, a pesar del dolor y la sangre, manifestó su intención de regresar al campo. Las imágenes de su rostro lastimado recorrieron el continente, generando inquietud en Avellaneda. El jugador será sometido a estudios para evaluar la gravedad de la lesión y definir su disponibilidad para la revancha, programada para el próximo martes en el Cilindro de Avellaneda, donde Racing buscará dar vuelta la serie frente a su público.
Marcos Rojo intentó minimizar la gravedad del golpe y explicó que fue un accidente. “Fue sin querer”, afirmó, al tiempo que destacó el esfuerzo colectivo del equipo pese a la derrota. “El resultado no es el que queríamos, pero hicimos un gran esfuerzo. Luchamos y metimos ante un gran rival, en un campo difícil”, sostuvo el defensor, ex Boca Juniors.
El zaguero también enfatizó la confianza del plantel para revertir la serie en casa: “Ahora nos toca tener la responsabilidad de salir a buscar el partido y llevarlos por delante con nuestra gente”. Además, agradeció el apoyo de los hinchas que viajaron a Brasil: “Agradezco a toda la gente que vino, sabiendo que es un lugar complicado para el hincha argentino. Vamos a dejar todo para pasar a la final”.
La revancha será el 29 de octubre a las 21.30 en el estadio de Avellaneda, donde Racing intentará convertir la adversidad en una noche memorable y buscará la clasificación a la final de la Copa Libertadores.