La eliminación de Boca Juniors en la semifinal del Torneo Clausura frente a Racing abrió la puerta a un vendaval de opiniones, pero ninguna generó tanto impacto como la que enfrentó directamente a Camila Galante y al periodista Flavio Azzaro. La derrota del equipo potenció los cuestionamientos hacia distintos jugadores, y uno de los apuntados fue Leandro Paredes, señalado tanto por su rendimiento como por su exposición mediática.
Todo comenzó cuando Flavio Azzaro criticó con dureza a Leandro Paredes, cuestionando que posara para una producción de fotos para una revista en la previa del partido. Según él, el mediocampista no podía ser tapa de Revista Gente “sin haber ganado nada todavía en Boca”. Ese comentario encendió la mecha y dio pie a uno de los enfrentamientos más resonantes de la semana.
La reacción de Camila Galante, lejos de ser tibia, fue un verdadero golpe mediático. Desde sus redes, publicó imágenes de Leandro Paredes levantando la Copa América y la Copa del Mundo, acompañadas de frases contundentes dirigidas al conductor, aunque sin mencionarlo por su nombre. Una de las más filosas fue: “Sí, la verdad que con la cara que tiene es para tapa de revista”, despertando miles de reacciones.
Luego, la modelo fue aún más lejos y lanzó un mensaje directo hacia Flavio Azzaro. Lo acusó de buscar fama “a costas de otro” y de no comprender el alcance de las tapas que protagoniza Leandro Paredes, remarcando su trayectoria y sus títulos. La respuesta se volvió viral y generó un intenso debate entre hinchas, colegas y usuarios que no tardaron en tomar partido.
Mientras tanto, en su programa, Flavio Azzaro había sostenido su postura, asegurando que en su época “todos querían ser tapa de El Gráfico, no de Gente”, en clara referencia al reconocimiento que recibió Leandro Paredes como Personaje del Año 2025. Esa frase fue otro punto que alimentó el malestar de Camila Galante, quien decidió no dejar pasar la chicana.
Para Camila Galante, los logros, premios y reconocimientos de Leandro Paredes exceden cualquier análisis deportivo puntual y forman parte de un recorrido que merece respeto. Su defensa pública no solo dejó en evidencia su postura, sino que mostró que no está dispuesta a tolerar críticas que, según ella, buscan más generar ruido que aportar contenido.
Mientras Boca intenta recuperarse de la eliminación y la dirigencia define los próximos pasos, la polémica entre Camila Galante y Flavio Azzaro reabrió el debate sobre la exposición de los futbolistas y hasta dónde puede llegar la crítica mediática. Y, como quedó comprobado, cuando la familia se ve involucrada, el fuego cruzado puede ser aún más intenso.