Brasil necesitaba una señal después de un andar irregular, y la encontró en Londres. El equipo de Carlo Ancelotti venció 2-0 a Senegal en un amistoso con clima de Mundial y dejó una imagen sólida ante uno de los rivales más competitivos del fútbol africano. El triunfo, apoyado en un primer tiempo de gran intensidad, alimenta la confianza de cara a la próxima Copa del Mundo, donde ambos ya tienen su lugar asegurado.
El golpe inicial llegó rápido. A los 27 minutos, Estevao definió con clase tras una jugada colectiva que abrió a la defensa senegalesa.
Minutos después, la ventaja se estiró. Casemiro firmó el 2-0 con un remate certero desde la media distancia que dejó sin respuesta al arquero.
Con la diferencia marcada, Brasil manejó los tiempos y mostró la jerarquía de sus figuras: Vinicius, Rodrygo, Militao y el propio Estevao fueron parte de la base titular que Ancelotti empieza a perfilar para 2026. Enfrente, Senegal, con Mané, Koulibaly, Jackson y Pape Sarr, buscó respuestas pero chocó contra una Verdeamarelha firme y bien plantada.
El complemento sirvió para rotar, ajustar y probar variantes en un escenario ideal para medir fuerzas entre dos equipos mundialistas. Sin embargo, el resultado nunca corrió riesgo y Brasil cerró la tarde con sensaciones positivas.
El próximo paso para los sudamericanos será Túnez, el martes a las 16.30 en Francia. Senegal, por su parte, se cruzará con Kenia ese mismo día en Turquía, en el cierre de la fecha FIFA.