A la compleja situación que atraviesa Santamarina de Tandil en lo institucional, se le siguen sumando problemas. La entidad bonaerense que compartió zona en esta temporada junto a Deportivo Rincón y Cipolletti en el Torneo Federal A 2025.
A los inconvenientes que deben sortear día a día los directivos, ahora hay que adosarle la incalificable acción de un dirigente que le aplicó un golpe de puños a un periodista deportivo. La acción, de acuerdo a lo que se conoció, transcurrió en la Redacción de La Voz de Tandil, irrumpió en la misma el dirigente Diego Puissant -ex chofer del fallecido Julio Humberto Grondona- y, sin mediar palabra, se dirigió a dónde se encontraba sentado Bernardo Paredes y le aplicó un golpe de puños en el rostro, por lo que debieron intervenir otros periodistas presentes para frenar el accionar y separar.
Más allá de las excusas que se quieran esgrimir, el reprochable accionar del hombro vinculado al fútbol de "Santa" motivó el colega, junto a compañeros se trabajo, se dirigiera a la Comisaría Tercera a radicar la correspondiente denuncia. Desde esa Seccional, solicitaron que recurrieran a la Guardia del Hospital para considerar la calificación de los golpes. En el nosocomio se constató que presentaba una herida en el labio inferior producto de un golpe de puños, por lo que procedieron a suturarlo.
En enero de 2024, Pedro Capellutti, tomó la presidencia de Santamarina, uno de los clubes emblema de la ciudad de la ex Piedra Movediza. Previamente pasaron varios meses de dimes y diretes con Pablo Bossio (quien era el presidente), pero, en definitiva, toma el mando ésta comisión bajo el lema "El club es de los socios", el vice Javier Brazzola. Empezaron a trabajar, y en las sombras, reapareció la figura de Diego Puissant (un ex presidente y también vice, del club aurinegro), un actor que llegó al ambiente del fútbol grande de la mano del recordado Luis "Lucho" Mestelan, presidente durante más de dos décadas de la Liga de Tandil, persona de confianza de Julio Grondona. Fallecido Mestelán, Puissant siguió trabajando en AFA y por esos años, allá por el 2000, se empieza a hablar del resurgimiento del fundido Santamarina. En el 2009 llegó a la presidencia de la entidad, tras la salida de Raúl Escudero, por ese entonces, de la mano del "discípulo" de Grondona, había llegado un sponsor al club aurinegro, siempre con promesas grandilocuentes, en tiempos de apogeo para los representantes de futbolistas (dato no menor).
Un año después, en 2010 el nombre de este dirigente apareció en las primeras planas por la agresión al árbitro Pablo Díaz en una fecha del torneo Federal A y ya en ese momento ensayaba el "yo no fui".
Con el paso de los años, llegó a la presidencia Pablo Bossio y Puissant se convirtió en su vice, esa relación no terminó bien y se generó una enorme grieta, quedaron en veredas opuestas. Tanto es así que Diego Puissant se convirtió en el principal "enemigo" en términos institucionales, abogando siempre por irregularidades en las gestiones, difundiendo que iba a presentar una lista paralela en las asambleas de cambio de autoridades, cosa que no pasó.
Hasta 2024, pero esta vez, eligió estar detrás de cámaras, creyendo que su nombre no saldría en los títulos al final de la película, pero se equivocó.
En octubre renunció Javier Brazzola, quien había quedado como vicepresidente tras la salida de Capellutti, acuciado por un presente cargado de deudas con los jugadores y el personal del club, quienes comenzaron a juntarse y hacer comunicados para visibilizar la situación.
La lista es interminable, pero como ejemplo se puede citar, el destrato que sufrió una de las figuras del club, Martín Michel a quien habían nombrado coordinador y terminaron echando y adeudándole.
Algunos jugadores pudieron irse, pero otros están varados en Tandil y ante la desesperación, Cintia, la esposa del tucumano Maximiliano Martínez, contó en redes sociales la situación que están viviendo. Hay hinchas del club que le están dando dinero para que pueda vivir el día a día, esa es la realidad de un jugador de Santamarina y su familia.
Entre tanta situación irregular y renuncias, la cara visible es Diego Puissant (que no tiene ningún cargo formal en la comisión directiva), pero sí lo han mencionado como "Manager" y los trabajadores también le exigen a él respuestas. A lo que, por supuesto, y fiel a su escuela o responde que él no es dirigente, o directamente no brinda respuestas.
Para citar algunas acciones, Santamarina tuvo una sanción por el valor de 100 entradas cuando este no - dirigente, increpó y amenazó al árbitro Luis Martínez en el partido con Kimberley en zona de camarines.
También se lo vio arrojando pelotas desde la terraza del estadio San Martín para hacer tiempo, en un partido del año 2024 ante los neuquinos del Deportivo Rincón, suponiendo que le hacía un favor a su Santa. Sí, también es antifútbol.
Pero Diego Puissant cruzó un límite y va a tener que ensayar alguna otra respuesta que no sea el "yo no fui". Entró a a la redacción de La Voz de Tandil a los gritos y cuando Bernardo Paredes lo invitó a dialogar en la vereda de Del Valle y Sáenz Peña, tras un cruce de palabras le dio una trompada provocándole un corte en la cara.
Tal vez en el ambiente del fútbol, este personaje, ha podido gambetear distintas situaciones, pero la impunidad no aplica en todos los ámbitos.
Fuentes: La Voz de Tandil y El Diario de Tandil