En proceso de investigación por un presunto acto de corrupción de parte de su presidente Marcelo Moretti, licenciado a la fuerza y que provoco un proceso de reorganización que recayó en Julio Lopardo. Atraso en los sueldos que desató una huelga de sus jugadores hace sólo una semana. Su técnico pretendido y apalabrado por Boca para asumir de inmediato ante la inminencia del Mundial de Clubes. Hinchas organizados para mantener el día a día de pensión y escrache a la última figura elegida por los socios, pidiendo su renuncia definitiva.
Todo eso es San Lorenzo en vísperas a una semifinal ante Platense que podría significarle el penúltimo escollo en el camino al título, objetivo que no logra desde 2013 en el fútbol de la Argentina.
“Renunciá. Lo que hiciste es imperdonable, eso no se le hace a los colores. Yo tengo que ir a laburar, no recibo coimas”, le expresó un hincha a Marcelo Moretti, el investigado presidente que fue captado por una cámara oculta recibiendo una supuesta coima (25 mil dólares) a manos de una madre de un juvenil de inferiores. El abogado y empresario gastronómico está tan apuntado socialmente que no puede salir a tomar un café, aunque provoca desde las redes sociales y se sube a la ola triunfalista del maltratado plantel.
El escrache es una acción más en esta seguidilla interminable que vive la institución porteña, curiosamente protagonista del presente certamen, dueña de uno de los batacazos futbolísticos de cuartos de final eliminando al estético Argentinos Juniors como visitante.
El domingo a las 16 será el partido como local ante Platense. Dos invitados inesperados a la fiesta que del otro lado de la llave tiene a Independiente y Huracán. Nada menos que el “Globo”.
La posibilidad de que Santiago del Estero reciba al clásico de Buenos Aires por la final es real. Pero nadie piensa en eso por el Bajo Flores, tampoco en Boedo. Lo que desvela a los ocupantes de la popular es la intromisión de Boca en medio de semejante panorama.
Aceleraron por Russo
Juan Román Riquelme habría acelerado por Miguel Ángel Russo. El técnico tiene el camino allanado para vivir su tercer ciclo en el Xeneize y “La Buteler” arde.
Sin expresiones oficiales por parte del entrenador, tampoco desde Boca para desmentir la versión periodística, la cuestión se cocina a fuego lento, distrae a extraños, pero sobre todo a los propios de San Lorenzo que ya no toleran nada más.
Cuál será el termómetro el domingo al momento de salir al campo de juego cuando la voz del estadio anuncie las formaciones de los equipos y retumbe el nombre completo de Russo, todavía como técnico de San Lorenzo.
Sólo la imprevisibilidad del fútbol permite explicar la actualidad deportiva de un equipo en medio de semejante panorama.
Deportivo
Desde el club, en redes sociales, decidieron enviar el mensaje popular de “Solo pensando en el domingo. Vamos todos juntos”.
Sin lesionados ni suspendidos, el técnico está en condiciones de repetir la formación que arrancó en La Paternal contra Argentinos. La probable sería con: Orlando Gill; Ezequiel Herrera, Johan Romaña, Gastón Hernández, Elías Báez; Ignacio Perruzzi, Nicolás Tripicchio; Ezequiel Cerutti, Iker Muniain, Malcolm Braida; y Andrés Vombergar.
Los jugadores se entrenaron en la mañana del viernes y volverán a hacerlo el sábado, antes de quedar concentrados. El partido con Platense irá el domingo a las 16 con un marco espectacular que será noticia desde antes del pitazo inicial por parte de Leandro Rey Hilfer.