Juan Ramón Verón, gloria de Estudiantes de La Plata y figura del histórico equipo tricampeón de América, murió este martes 27 de mayo a los 81 años. La noticia fue confirmada por fuentes cercanas a su familia y por la institución platense, que expresó su pesar a través de sus canales oficiales.
La Bruja, como lo apodaban, había sido internado en abril de este año en el Instituto Médico Platense (IMP) debido a un cuadro de deshidratación e insuficiencia renal. Si bien logró mostrar signos de recuperación semanas atrás, finalmente su estado de salud se deterioró.
El 17 de abril de 2025, Verón fue ingresado al IMP con un cuadro de salud complejo. Su evolución fue seguida de cerca por sus familiares, entre ellos su hijo, Juan Sebastián Verón, quien compartió una imagen alentadora en redes sociales días después, donde se veía a su padre tomando mates en su hogar.
Sin embargo, se confirmó su fallecimiento, lo que generó una ola de mensajes de condolencia en redes sociales por parte de hinchas, dirigentes y figuras del fútbol argentino.
El legado de Juan Ramón Verón en Estudiantes
La historia de Verón con Estudiantes comenzó a escribirse en 1967, cuando marcó en la final del Torneo Metropolitano ante Racing Club. Esa victoria por 3 a 0 fue la antesala de una de las etapas más gloriosas del club.
Entre 1968 y 1970, fue protagonista del equipo que conquistó tres Copas Libertadores consecutivas, venciendo a Palmeiras (Brasil), Nacional (Uruguay) y Peñarol (Uruguay). En 1969, también sumó la Copa Interamericana frente a Toluca (México).
Uno de los momentos más recordados de su carrera fue en la final de la Copa Intercontinental de 1968, cuando Estudiantes enfrentó al Manchester United. En el partido de ida, el Pincha ganó 1 a 0 en La Bombonera con gol de Marcos Conigliaro. En la vuelta, disputada en Old Trafford, Verón marcó el gol que selló el empate 1 a 1 y le dio el título mundial al club argentino.
Juan Ramón Verón: más allá del fútbol
Además de su rol como jugador, Verón fue una figura central en la historia institucional de Estudiantes. Su vínculo con el club continuó a través de su hijo, Juan Sebastián Verón, quien también fue capitán, presidente e ídolo del Pincha.
Su nombre quedó grabado en la memoria colectiva del fútbol argentino no solo por los títulos, sino también por su papel como referente de una generación que marcó época.