Antonio Mohamed lo hizo de nuevo. El Turco, con su estilo inconfundible, volvió a levantar una copa en tierras mexicanas y lo hizo como más le gusta: fumando un buen puro y con la bandera del festejo bien plantada. Esta vez fue en Estados Unidos, donde su Toluca derrotó nuevamente al América por 3-1 y se consagró Campeón de Campeones de la Liga MX.
Hace apenas dos meses, el equipo del entrenador argentino ya había vencido a las Águilas en la final del Torneo Clausura. Esta vez, en California y en un duelo único para definir al monarca absoluto del fútbol mexicano, volvió a dejarlos con las manos vacías. Dos finales, dos triunfos frente al club más poderoso del país. El sello del Turco.
Tras el partido, Mohamed no ocultó su satisfacción: “Ganarle al América enaltece un poco más. Sabemos que es el más grande de México, entonces ganarle en poco tiempo dos finales es importante. Pero a nosotros no nos importaba el rival que teníamos delante, sino que íbamos por todo, así que estamos muy felices. Somos justos ganadores”, declaró con la serenidad de quien ya está acostumbrado a estos escenarios.
Con este título, Mohamed suma siete vueltas olímpicas en el fútbol mexicano: ya fue campeón con Tijuana, América, Monterrey y ahora con Toluca, donde su figura se agranda cada vez más. Además, en su historial aparece la Supercopa de Brasil con Atlético Mineiro y la Copa Sudamericana con Independiente, otro hito que dejó huella en su país.
El partido fue intenso, con ambos equipos decididos a ir por todo. Pero Toluca fue superior, más efectivo, y cerró el ciclo con otra estrella para su escudo. El Turco, mientras tanto, sigue agrandando su leyenda en el fútbol latinoamericano... y lo celebra como siempre: puro en mano, copa en la otra y una sonrisa que ya es marca registrada.