EDITORIAL
Nuevos desafíos para una nueva época
La nueva ley de ministerios es un anticipo de la idea de Estado que inspira al nuevo gobernador. El estilo es el hombre dice un vejo refrán y aquí parece darse el caso.
El envío a la Legislatura del proyecto de ley de ministerio tal vez sea el primer acto de gobierno de la inminente administración neuquina. Al menos en el sentido público es la primera manifestación de la idea de Estado que tiene el gobernador electo Omar Gutiérrez. Independientemente esto de que quien la firma es el gobernador saliente en ese proyecto está la idea que tiene el mandatario electo de lo que debe ser una eficiente administración para sus propósitos de gobierno.
En principio dos ideas sobresalen: la agilidad en la administración facilitando el ida y vuelta con la gente, reafirmando la idea propuesta en la campaña electoral de estar con un oído en el pueblo y la otra idea es el ministerio de la Ciudadanía creando un instrumento para mejorar la calidad institucional. La idea de este ministerio es la de articular los espacios en beneficio de los ciudadanos; achicar la brecha entre representantes y representados. Sumar a las instituciones de la sociedad civil a la gestión de gobierno, una especie de in put para mejorar el out put.
Sin dudas que el nuevo gobernador es un experimentado hombre en la gestión pública y conocedor de la burocracia estatal sabe de sobra sus debilidades y fortalezas como pocos y también arrastra consigo la experiencia de estos dos mandatos de Jorge Sapag. Y aquí no hay lugar para quejas pues el beneficio de inventario es compartido.
También sobresale la idea de un fortalecimiento del Consejo Provincial de Educación dentro la nueva ley que contempla la creación del ministerio de Educación de manera exclusiva. En este caso hay que cotejar con el presupuesto aprobado la cantidad de recursos que se destina al área. En teoría la educación o la gestión en educación marchan hacia una nueva etapa a partir del próximo diciembre. Mantener la paz social en la actual coyuntura implicará un enorme esfuerzo, mucha muñeca y mucha voluntad política.
El turismo es otra de las ideas que en el plano teórico ha sostenido el nuevo mandatario como una de las actividades donde el estado debe mejorar el fortalecimiento institucional en consonancia con su crecimiento real y concreto. Y en ese sentido la nueva ley de ministerio responde coherentemente con lo que se propone para la nueva administración. La jerarquización del área es la propuesta que se eleva a la Legislatura neuquina, seguramente en el discurso inaugural se conocerán los planes para el sector.
La nueva realidad
Otra de las novedades imperantes de la semana fue el encuentro del gobernador electo y presidente del MPN con el presidente electo Mauricio Macri en la ciudad de Buenos Aires. Es el primer acercamiento luego de que durante la campaña y los anteriores ocho años el Movimiento estuviera de aliado con el Frente para la Victoria en el ejercicio del poder y se manifestara a favor de la continuidad del modelo por medio de la candidatura de Daniel Scioli. Ha sido un primer paso en la construcción de la convivencia política. Esta semana se conoció también que el nuevo presidente de los argentinos descansara en tierra neuquina al elegir Villa la Angostura para tomarse el feriado largo.
La segunda oportunidad será el próximo 11 de diciembre cuando la nueva administración nacional convoque a los gobernadores a una primera reunión institucional. Ahí comenzará la verdadera relación entre los nuevos poderes asentados en su condición real de mandatarios. Es toda una incógnita la nueva relación entre Nación y provincias, de hecho se espera que la relación sea más horizontal de allí a que suceda tiene mucho que ver el feeling que cada uno de los gobernadores desarrolle con el nuevo gobierno nacional. Se espera que por el lado del nuevo ministro del Interior, Rogelio Frigerio se tiendan puentes de entendimiento y coordinación con las administraciones provinciales dado el vínculo que este viene manteniendo desde su fundación y de acuerdo al dialogo que ha mantenido fundamentalmente con Neuquén. Esa es una buena noticia para una futura relación armónica y cooperativa.
Lo que no parece tener un buen auspicio es la relación en el área energética donde finalmente recayó el ex CEO de Shell, Juan José Aranguren. Aquí la provincia tiene una visión -a priori- muy distinta a la que impulsa el nuevo titular del área. Qué pasará entonces con el protagonismo de Jorge Sapag quien hasta ahora fue el gurú de la energía neuquina, es de esperar que mantenga un lugar importante en las decisiones de la nueva administración. Al menos como hombre de consulta permanente en un tema caro y delicado para la administración provincial. Tal como esperaba el nuevo gobernador de los resultados del 22 de noviembre surge un nuevo escenario y un nuevo reparto de poder en la Argentina que no será inocuo en la provincia. Ya con la nueva escena montada falta conocer lo que piensa el nuevo presidente y a partir de allí colocarse la vestimenta que corresponda.
Todo indica que en esta primera etapa se está más cerca del overol que de la etiqueta. Y en esa tarea deberán involucrarse los nuevos responsables del gobierno neuquino y nacional. No hay mucho margen para darse gustos o permitirse extravagancias.
En principio dos ideas sobresalen: la agilidad en la administración facilitando el ida y vuelta con la gente, reafirmando la idea propuesta en la campaña electoral de estar con un oído en el pueblo y la otra idea es el ministerio de la Ciudadanía creando un instrumento para mejorar la calidad institucional. La idea de este ministerio es la de articular los espacios en beneficio de los ciudadanos; achicar la brecha entre representantes y representados. Sumar a las instituciones de la sociedad civil a la gestión de gobierno, una especie de in put para mejorar el out put.
Sin dudas que el nuevo gobernador es un experimentado hombre en la gestión pública y conocedor de la burocracia estatal sabe de sobra sus debilidades y fortalezas como pocos y también arrastra consigo la experiencia de estos dos mandatos de Jorge Sapag. Y aquí no hay lugar para quejas pues el beneficio de inventario es compartido.
También sobresale la idea de un fortalecimiento del Consejo Provincial de Educación dentro la nueva ley que contempla la creación del ministerio de Educación de manera exclusiva. En este caso hay que cotejar con el presupuesto aprobado la cantidad de recursos que se destina al área. En teoría la educación o la gestión en educación marchan hacia una nueva etapa a partir del próximo diciembre. Mantener la paz social en la actual coyuntura implicará un enorme esfuerzo, mucha muñeca y mucha voluntad política.
El turismo es otra de las ideas que en el plano teórico ha sostenido el nuevo mandatario como una de las actividades donde el estado debe mejorar el fortalecimiento institucional en consonancia con su crecimiento real y concreto. Y en ese sentido la nueva ley de ministerio responde coherentemente con lo que se propone para la nueva administración. La jerarquización del área es la propuesta que se eleva a la Legislatura neuquina, seguramente en el discurso inaugural se conocerán los planes para el sector.
La nueva realidad
Otra de las novedades imperantes de la semana fue el encuentro del gobernador electo y presidente del MPN con el presidente electo Mauricio Macri en la ciudad de Buenos Aires. Es el primer acercamiento luego de que durante la campaña y los anteriores ocho años el Movimiento estuviera de aliado con el Frente para la Victoria en el ejercicio del poder y se manifestara a favor de la continuidad del modelo por medio de la candidatura de Daniel Scioli. Ha sido un primer paso en la construcción de la convivencia política. Esta semana se conoció también que el nuevo presidente de los argentinos descansara en tierra neuquina al elegir Villa la Angostura para tomarse el feriado largo.
La segunda oportunidad será el próximo 11 de diciembre cuando la nueva administración nacional convoque a los gobernadores a una primera reunión institucional. Ahí comenzará la verdadera relación entre los nuevos poderes asentados en su condición real de mandatarios. Es toda una incógnita la nueva relación entre Nación y provincias, de hecho se espera que la relación sea más horizontal de allí a que suceda tiene mucho que ver el feeling que cada uno de los gobernadores desarrolle con el nuevo gobierno nacional. Se espera que por el lado del nuevo ministro del Interior, Rogelio Frigerio se tiendan puentes de entendimiento y coordinación con las administraciones provinciales dado el vínculo que este viene manteniendo desde su fundación y de acuerdo al dialogo que ha mantenido fundamentalmente con Neuquén. Esa es una buena noticia para una futura relación armónica y cooperativa.
Lo que no parece tener un buen auspicio es la relación en el área energética donde finalmente recayó el ex CEO de Shell, Juan José Aranguren. Aquí la provincia tiene una visión -a priori- muy distinta a la que impulsa el nuevo titular del área. Qué pasará entonces con el protagonismo de Jorge Sapag quien hasta ahora fue el gurú de la energía neuquina, es de esperar que mantenga un lugar importante en las decisiones de la nueva administración. Al menos como hombre de consulta permanente en un tema caro y delicado para la administración provincial. Tal como esperaba el nuevo gobernador de los resultados del 22 de noviembre surge un nuevo escenario y un nuevo reparto de poder en la Argentina que no será inocuo en la provincia. Ya con la nueva escena montada falta conocer lo que piensa el nuevo presidente y a partir de allí colocarse la vestimenta que corresponda.
Todo indica que en esta primera etapa se está más cerca del overol que de la etiqueta. Y en esa tarea deberán involucrarse los nuevos responsables del gobierno neuquino y nacional. No hay mucho margen para darse gustos o permitirse extravagancias.
M.E.G.