EDITORIAL
La vida es cruel
En la semana se pudo ver como la realidad se fagocitó a las buenas intenciones del gobierno neuquino. Por un lado los docentes que no iniciaron las clases y concretaron dos días de paro y por otro los anuncios de YPF de un importante recorte en sus inversiones en Vaca Muerta han impactado en el optimismo con que se trabajó este primer trimestre en la nueva administración.
No siempre las cosas salen como los individuos quieren. Y operar sobre la realidad tiene la característica de que inmediatamente el espejo contrafáctico devuelve su mirada impía. Ocurre todo lo contrario en el mundo del discurso o del relato donde lo fantástico, lo ilusorio e inclusive lo utópico tienen amplio consenso. El mundo ideal versus el mundo real. Pareciera ser esta una descripción del territorio de la política, sin embargo no es más que una muestra de lo que acontece cuando desde la competencia política se accede a las responsabilidades de gobierno.
Cada vez que cambia un gobierno, cuando se inicia un nuevo mandato hay dos actos simbólicos. El primero es el día del traspaso del mando ritual que se cumple el 10 de diciembre –que en la Argentina quedó establecido desde 1983- y el otro día con fuerte carga simbólica, es cuando se abre el periodo de sesiones ordinarias en marzo, fecha esta que fue fijada en la reforma constitucional de 1994. Dos fechas que por sus distintas causas hacen que se concite la mayor atención ciudadana, ya sea por lo que se anuncia o por lo que se omite. El martes pasado dos nuevos gobernantes, el presidente Mauricio Macri y el gobernador de Neuquén, Omar Gutiérrez hablaron ante las instituciones donde reside la soberanía popular. Dos jóvenes figuras, dos modos de ver y entender la cuestión pública. Dos visiones de una misma época histórica.
Las urgencias de ambos mandatarios tienen que ver con la cuestión financiera. La finalización de la "década ganada” ha dejado exhaustas las arcas del Estado. La necesidad de financiamiento del Estado nacional ha obligado al presidente Macri a acelerar un acuerdo con acreedores internacionales en una desventajosa situación. No es exclusiva responsabilidad del actual gobierno, hay también mucha responsabilidad del gobierno que se fue el 10 de diciembre. La retórica nacionalista en la defensa de "la patria”, en el discurso en el contexto de negociación con los "buitres” que manejan a los acreedores del Estado argentino ha generado un pavoroso incremento en la deuda. Ahora el nuevo gobierno debe hacerse cargo de la realidad y pagar. Otra vez lo ideal versus lo real.
El desgaste en la imagen que sufre el gobierno de Macri de acuerdo a una consultora de opinión pública se debe fundamentalmente a la cantidad de medidas impopulares que anunció desde su asunción. La actualización de precios y tarifas, principalmente el valor del dólar trajo aparejado un reacomodamiento de toda la economía. Mediadas que impactan en los sectores de ingresos fijos y de menores recursos de la sociedad. Y más allá de toda la intención política de hacerlo gradualmente para atenuar el impacto en los sectores populares este comienza a sentirlo y a trasladarlo con nombre y apellido. La figura que paga este costo es la del Presidente.
Con este contexto económico financiero y con la crisis del precio del petróleo, en realidad no es crisis sino maniobras especulativas en el mercado del preciado bien. Las cosas para el nuevo gobierno neuquino se han puesto muy complejas. Lo cierto es que el gobierno en lo formal asumió el 10 de diciembre y en lo real acaba de asumir este 1 de marzo, este martes cuando se dirigió al pueblo de Neuquén desde la Legislatura. Las claves de este nuevo gobierno hay que buscarlas en la nueva ley de ministerios y en el discurso de reformas anunciado en el recinto ante los legisladores.
Los frentes
En la semana se pudo ver como la realidad se fagocitó a las buenas intenciones del gobierno neuquino. Por un lado los docentes que no iniciaron las clases y concretaron dos días de paro y por otro los anuncios de YPF de un importante recorte en sus inversiones en Vaca Muerta han impactado en el optimismo con que se trabajó este primer trimestre en la nueva administración. El cierre de los acuerdos salariales con Ate y Upcn era un logro auspicioso antes de mejorar la oferta a los docentes. La ilusión de cerrar acuerdos con Aten duró lo que se extendió la asamblea de la seccional capital. Fue el anticipo de lo que sucedería el viernes en la reunión de las 22 seccionales.
Los docentes anunciaron este viernes desde Cutral Có una nueva medida de fuerza para esta semana que se inicia. La decisión además trae aparejada una medida adicional el día en que se cumplirá una jornada institucional. La decisión de rechazar la oferta del gobierno por extemporánea, insuficiente y por atentatoria de la construcción del salario al que se pretende llegar fue además reforzada con la idea de transformar la jornada institucional en una jornada de lucha. También desde la dirigencia de Aten acusaron al gobierno de ser el gran responsable de la situación que se vive y sostienen que se va a profundizar. Cuando todo parecía que tendía a superarse el conflicto con la mejora de la propuesta del gobierno esta se cayó y la solución parece complicarse. Esta semana no habrá clases los días 8,9 y 10 y el año comienza de la peor manera.
Por el lado de la energía el conflicto tiene componentes mucho más complejos para los gobernantes locales. Lo que hasta hace unos meses atrás parecía una realidad inmodificable la conducta de los mercados y la influencia de la geopolítica internacional ha puesto pata para arriba esos supuestos.
La voluntad política no alcanza cuando la arrasadora realidad de los mercados y de las potencias juegan sus fichas en el escenario internacional.
Los esfuerzos efectuados por los principales referentes del ámbito energético del país y los responsables políticos en el terreno estatal imaginan soluciones y proponen las menos cruentas salidas o el mal menor a la hora de ajustar. Lo innegable es que el ajuste anunciado por la petrolera estatal YPF tendrá repercusiones en el empleo y eso afecta a Neuquén. La reunión de este viernes en casa de Gobierno con el gobernador y los principales actores de la actividad fue de un tenor preocupante. Las pequeñas empresas están sintiendo el enorme esfuerzo financiero que llevan a cabo y además sienten que inevitablemente algunas de ellas se quedarán afuera del negocio o desaparecerán como consecuencia de los recortes de la petrolera estatal y de la marcha del mercado global que impactará de lleno aquí.
Otra vez el cruce de lo ideal con lo real, de la utopía de llegar al autoabastecimiento y la soberanía energética a la realidad de los mercados y de su impacto en la zona. Del fracking del futuro al regreso a los reservorios antiguos, del petróleo al gas.
Así es el sendero de la realidad. Muchas veces a contramano de la ilusión y el idealismo.
M.E.G.
Cada vez que cambia un gobierno, cuando se inicia un nuevo mandato hay dos actos simbólicos. El primero es el día del traspaso del mando ritual que se cumple el 10 de diciembre –que en la Argentina quedó establecido desde 1983- y el otro día con fuerte carga simbólica, es cuando se abre el periodo de sesiones ordinarias en marzo, fecha esta que fue fijada en la reforma constitucional de 1994. Dos fechas que por sus distintas causas hacen que se concite la mayor atención ciudadana, ya sea por lo que se anuncia o por lo que se omite. El martes pasado dos nuevos gobernantes, el presidente Mauricio Macri y el gobernador de Neuquén, Omar Gutiérrez hablaron ante las instituciones donde reside la soberanía popular. Dos jóvenes figuras, dos modos de ver y entender la cuestión pública. Dos visiones de una misma época histórica.
Las urgencias de ambos mandatarios tienen que ver con la cuestión financiera. La finalización de la "década ganada” ha dejado exhaustas las arcas del Estado. La necesidad de financiamiento del Estado nacional ha obligado al presidente Macri a acelerar un acuerdo con acreedores internacionales en una desventajosa situación. No es exclusiva responsabilidad del actual gobierno, hay también mucha responsabilidad del gobierno que se fue el 10 de diciembre. La retórica nacionalista en la defensa de "la patria”, en el discurso en el contexto de negociación con los "buitres” que manejan a los acreedores del Estado argentino ha generado un pavoroso incremento en la deuda. Ahora el nuevo gobierno debe hacerse cargo de la realidad y pagar. Otra vez lo ideal versus lo real.
El desgaste en la imagen que sufre el gobierno de Macri de acuerdo a una consultora de opinión pública se debe fundamentalmente a la cantidad de medidas impopulares que anunció desde su asunción. La actualización de precios y tarifas, principalmente el valor del dólar trajo aparejado un reacomodamiento de toda la economía. Mediadas que impactan en los sectores de ingresos fijos y de menores recursos de la sociedad. Y más allá de toda la intención política de hacerlo gradualmente para atenuar el impacto en los sectores populares este comienza a sentirlo y a trasladarlo con nombre y apellido. La figura que paga este costo es la del Presidente.
Con este contexto económico financiero y con la crisis del precio del petróleo, en realidad no es crisis sino maniobras especulativas en el mercado del preciado bien. Las cosas para el nuevo gobierno neuquino se han puesto muy complejas. Lo cierto es que el gobierno en lo formal asumió el 10 de diciembre y en lo real acaba de asumir este 1 de marzo, este martes cuando se dirigió al pueblo de Neuquén desde la Legislatura. Las claves de este nuevo gobierno hay que buscarlas en la nueva ley de ministerios y en el discurso de reformas anunciado en el recinto ante los legisladores.
Los frentes
En la semana se pudo ver como la realidad se fagocitó a las buenas intenciones del gobierno neuquino. Por un lado los docentes que no iniciaron las clases y concretaron dos días de paro y por otro los anuncios de YPF de un importante recorte en sus inversiones en Vaca Muerta han impactado en el optimismo con que se trabajó este primer trimestre en la nueva administración. El cierre de los acuerdos salariales con Ate y Upcn era un logro auspicioso antes de mejorar la oferta a los docentes. La ilusión de cerrar acuerdos con Aten duró lo que se extendió la asamblea de la seccional capital. Fue el anticipo de lo que sucedería el viernes en la reunión de las 22 seccionales.
Los docentes anunciaron este viernes desde Cutral Có una nueva medida de fuerza para esta semana que se inicia. La decisión además trae aparejada una medida adicional el día en que se cumplirá una jornada institucional. La decisión de rechazar la oferta del gobierno por extemporánea, insuficiente y por atentatoria de la construcción del salario al que se pretende llegar fue además reforzada con la idea de transformar la jornada institucional en una jornada de lucha. También desde la dirigencia de Aten acusaron al gobierno de ser el gran responsable de la situación que se vive y sostienen que se va a profundizar. Cuando todo parecía que tendía a superarse el conflicto con la mejora de la propuesta del gobierno esta se cayó y la solución parece complicarse. Esta semana no habrá clases los días 8,9 y 10 y el año comienza de la peor manera.
Por el lado de la energía el conflicto tiene componentes mucho más complejos para los gobernantes locales. Lo que hasta hace unos meses atrás parecía una realidad inmodificable la conducta de los mercados y la influencia de la geopolítica internacional ha puesto pata para arriba esos supuestos.
La voluntad política no alcanza cuando la arrasadora realidad de los mercados y de las potencias juegan sus fichas en el escenario internacional.
Los esfuerzos efectuados por los principales referentes del ámbito energético del país y los responsables políticos en el terreno estatal imaginan soluciones y proponen las menos cruentas salidas o el mal menor a la hora de ajustar. Lo innegable es que el ajuste anunciado por la petrolera estatal YPF tendrá repercusiones en el empleo y eso afecta a Neuquén. La reunión de este viernes en casa de Gobierno con el gobernador y los principales actores de la actividad fue de un tenor preocupante. Las pequeñas empresas están sintiendo el enorme esfuerzo financiero que llevan a cabo y además sienten que inevitablemente algunas de ellas se quedarán afuera del negocio o desaparecerán como consecuencia de los recortes de la petrolera estatal y de la marcha del mercado global que impactará de lleno aquí.
Otra vez el cruce de lo ideal con lo real, de la utopía de llegar al autoabastecimiento y la soberanía energética a la realidad de los mercados y de su impacto en la zona. Del fracking del futuro al regreso a los reservorios antiguos, del petróleo al gas.
Así es el sendero de la realidad. Muchas veces a contramano de la ilusión y el idealismo.
M.E.G.