El impacto de las 100 mil muertes y las elecciones

Era inexorable, tal como marcaba la estadística, que el día llegaría; y llegó este miércoles 14 de julio, día en que se superó la emblemática cifra que el mismo presidente Alberto Fernández puso en escena, cuando dijo aquello de que prefería que la economía se fuera un poco a la banquina antes que tener 100 mil muertos.

Este miércoles, se registraron oficialmente 100.250 muertes-Covid. Y los opositores mediáticos al gobierno de Fernández le saltaron a la yugular. Era tan previsible como que el día llegaría. Había hasta una especie de ansiedad. La descarga contra los desaciertos gubernamentales fue formidable, en una ensalada que mezcló la pandemia, las elecciones, la situación en Cuba, y hasta los tratamientos médicos de Florencia Kirchner.

El dato que se cruza con las 100.250 muertes es, lógicamente, el que indica que poco más de 11 por ciento de la población ha sido vacunado con dos dosis, a esta fecha. La marcha de la vacunación, excesivamente lenta, explica la magnitud de la catástrofe sanitaria. Pero no el énfasis opositor-mediático, esa persistencia en sumar y agregar datos negativos y atribuir todo a la misma fuente del mal, en concreto, el propio gobierno de Fernández.

Ese énfasis se explica más bien por el ingreso contemporáneo al cronograma electoral. Ahí está el fuerte impacto, y lo que se pretende conseguir. Este miércoles vence la presentación de alianzas; y dentro de 10 días, vence la presentación de listas de candidatos. Enseguida, comenzará la campaña electoral a pleno. Y será la peste, la pandemia, una protagonista central; o, mejor dicho, el balance, ciertamente negativo, del manejo desde el Estado de la pandemia.

El gobierno de Fernández no hará -no puede hacer otra cosa- más que persistir en el rumbo. Lo que para la oposición, y el sentido común, es una pobre campaña de vacunación, para el gobierno será una gesta heroica a contramano de quienes ponen palos en la rueda.

Pero los números están ahí. Los datos están ahí. Más de 100 mil muertes, de un total de más de 4,7 millones de contagiados; inflación por encima del 50 por ciento; dólar por encima de 170 pesos; la mitad de la población en situación de pobreza. Esa realidad no cambiará antes de agosto, antes de las PASO. 

Ahí se verá lo que realmente opina el pueblo argentino. Será, otra vez, la encuesta más confiable, y, a la vez, la más determinante para atisbar el futuro inmediato.