Lo que viene tras apartar a Gloria Ruiz en Neuquén

Fue relativamente sencillo para el establishment político que lidera el proceso en esta coyuntura separar a la vicegobernadora Gloria Ruiz de su cargo en la presidencia de la Cámara de Diputados, pues hubo un consenso mayoritario contundente, que solo intentó relativizar la minoría opositora, sin llegar al rechazo sino apenas a la abstención. Gloria Ruiz quedó sola, como recién nacida en medio de dolores de parto no deseados. Ya no tendrá partido, y solo puede aspirar a que la reciban esos sectores opositores, por ahora minoritarios, que buscan crecer en la angosta vereda de enfrente, que mira desde lejos el afianzamiento de la construcción de Rolando Figueroa y sus aliados, y que pondrá a prueba esa consolidación en las elecciones de medio término del 2025.

El contexto para la ejecución del apartamiento abundó en pruebas de irregularidades, algunas probablemente aptas para tribunales, otras igualmente demostrativas de un estilo de acción política que no nació con Gloria Ruiz, y seguramente, no perecerá con ella. El Estado suele ser botín para vivillos y pícaros diversos, y la mala praxis política también, coincidente, agrega despilfarros que, en medio de la miseria aterradora de millones de argentinos, merecerían el fusilamiento antes que el mediocre garantismo que dejó dos décadas de impunidad flagrante.

La corrupción en el Estado es tema del momento en el país, y en Neuquén, también. Nadie debería sorprenderse, pues en este año se han ventilado horrores en la causa de la estafa con planes sociales, y, ahora, se agrega la casi certeza de que en el Poder Legislativo también se cuecen fétidas habas. Se termina el 2024, así, a toda orquesta, con un Estado sacudido por un cambio político que, cada vez que prueba su intención de mejorar las cosas, acrecienta al mismo tiempo su obligación y tiene, necesariamente, que rendir examen, pues nunca los ojos y los oídos del pueblo han estado tan atentos a estas cuestiones en otros tiempos relativizadas, que hacen centralmente a la tremenda realidad de que el dinero estatal es el dinero de los ciudadanos, administrado por los gobernantes.

Con la desaparición gradual de la escena de Gloria Ruiz, se acrecienta el liderazgo de Figueroa, y, por otras cuestiones del contexto, su sociedad coyuntural con el intendente capitalino Mariano Gaido, quien representa, en definitiva, una de las pocas células vivas que queda de aquel MPN anterior a abril de 2023. Gaido es el gobernante más importante que le quedó al partido provincial, y, a la vez, el nexo más práctico y efectivo con el Ejecutivo provincial que integra al partido de Figueroa, Comunidad, con partes muy activas del MPN, el peronismo, el radicalismo, y el PRO, bajo la vigencia del gran paraguas de la "neuquinidad", o más exactamente, la post-neuquinidad, pues sería, en términos y conceptos marxista-leninistas, la fase superior del emepenismo.

Enfrente hay poco, y todavía no puede avizorarse siquiera la posibilidad de una construcción apta para el 2025. El kirchnerismo remanente solo encuentra socios en la izquierda, cada vez más encapsulada en un trotskismo tan pasado de moda que duele; y La Libertad Avanza, avanza muy poco porque sufre con cierta ingenuidad las trampas divisorias que le arman los pícaros acostumbrados a poner la doble cara con los oficialismos de turno. Esto, si hablamos de la construcción electoral y la próxima competencia; en términos de acción de gobierno, el oficialismo es todavía más fuerte, pues la coyuntura de la expansión de Vaca Muerta, sumado a lo que el Gobernador denomina "ordenamiento", le confiere al gobierno una oportunidad nunca vista en los últimos años, de contar con un presupuesto superavitario, con fondos suficientes como para hacer obras y cumplir con los deberes del Estado, e incluso, invertir en el futuro, con un panorama abierto a la posibilidad de financiamiento en dólares.

Así, el affaire Gloria Ruiz le otorga al Ejecutivo más oxígeno que el que tenía antes de que ocurriera; muy posiblemente, cumplirá con el propósito de consolidar desde el Poder Legislativo una acción mejor coordinada y más constructiva; y, esto depende de lo que se haga de aquí en más, podría afianzar una imagen de cambio o intención de cambio en la estructura moral del Estado, algo que se necesita, y mucho, si realmente se pretende instalar un progreso duradero en la Neuquén que todavía mezcla las mieles de la riqueza con demasiados pobres clamando por migajas de los ricos yacimientos.