EL TÁBANO
Una de malevo
La visita de Daniel Scioli a Neuquén provocó un roce entre encumbrados dirigentes. La cuestión no pasó a mayores y la pica continúa entre ambos tras las elecciones provinciales.Si hay algo que fascina a nuestro tábano neuquino es ir al aeropuerto de nuestra ciudad. Tal vez sea porque allí se han gestado grandes entrevistas periodísticas y allí se encubaron carreras periodísticas que aun siguen siendo referencia para la región. Tal vez también porque la aeronáutica tiene ese aire distintivo y en los aeropuertos siempre se engendran historias de encuentros, de arribos, de partidas, de desencuentros y algo de esto último fue lo que cautivo a nuestro tábano.
Una tarde armada para que todo saliera a pedir de boca se complicó por esas cuestiones que suelen tener su origen en el amor propio. Se esperaba la llegada de Daniel Scioli en plena campaña para las PASO y se congregaban muchos dirigentes políticos, el denominador común era que quienes estaban allí apoyan al Frente para la Victoria desde distintas vertientes político/ideológica.
La llegada del gobernador bonaerense es un acto institucional que llevó al gobernador Jorge Sapag a ir a saludarlo y darle la bienvenida a la provincia. Cuente –jura y perjura- nuestro tábano que en un momento se vivió una tensa situación entre el intendente de Cutral Có, Ramón Rioseco y el gobernador Jorge Sapag.
El dialogo que nuestro confidente transmitió a la redacción dista mucho de los modales protocolares que suelen practicarse.
-No me digas que Sapag tiene feos modales en privado?
-No. Nada que ver te estoy diciendo que el cruce con Ramón Rioseco fue muy fuerte y que ambos se trataron muy mal.
-Sí, pero nada que ver con eso de que voló una piña! Dejen de vender humo.
-Nadie vende humo pariente simplemente ocurre que estamos hace una semana reconstruyendo la situación y nadie logra confirmar lo de la piña pero si las palabras subidas de tono.
-"que haces acá” dicen que le habría espetado Ramón al gobernador recriminándole inmediatamente la situaciones pasadas en las elecciones y el cuadro financiero de la provincia.
-Yo tengo otra versión. Y creo que es más fiel. La increpada existió pero el tonito provocó que el mandamás le contestara "mira que yo soy de Zapala” en alusión a que no es manso.
-"Y yo soy de Cutral Có y me la banco aquí, en Zapala y en cualquier lado”, dice nuestro tábano chimentero que fue como finalizó el picante cruce entre ambas figuras. Dicen que ambos tienen la mejor imagen política de la provincia y los dos apoyan a Daniel Scioli; uno es candidato al Prlasur y al otro lo dan como seguro ministro del bonaerense en caso de ser presidente de la Argentina.