Una de las cuestiones de la que hablaban nuestro animados tábanos tienen que ver con la renuncia de Marcelo Echegoyen. Al tábano del Valle Inferior no le sorprendió para nada la decisión del Secretario de Energía de Río Negro. –Estaba pintado! -exclamó.
-Qué raro con el interés que le presta el gobernador Weretilneck a esa área.
-Sí es tanto el interés que cuando murió Soria decidió ser el quien la manejara personalmente y nombró a Jorge Borrelli que conocía muy bien el negocio petrolero, tanto que como buen alumno "el Alberto” lo superó y lo echó.
-Pero si Weretilneck no tiene ninguna especialización, ni siquiera fue a la universidad.
-Claro, pero una que vez que supo cómo era el negocio se ocupó él mismo de renegociar con las empresas y a partir de ahí los Secretarios estaban pintados, solo para hacer las diligencias que le mandaran.
-No creo que sea el caso de Gesualdo.
-Mirá o mejor dicho escuchá. Guillermo Gesualdo viene trabajando con "el Alberto” desde que estaba en OPS y de ahí va al gobierno neuquino y del gobierno neuquino pasa a Río Negro. Fue con una idea de política energética y se encontró que lo querían para disimular nada más.
Si querido le hacían poner la caripela mientras por otro lado corrían las comisiones a mansalva. Y se cansó y se fue. Si alguna vez te cruzas con el preguntale de que comisiones hablo y quien era el diputado que marchaba a buscarlas. A Echegoyen le pasó lo mismo y se fue. Todo lo maneja "el Alberto” como si fuera un almacenero avariento. Se ríen en su entorno porque todo va para "el bolsón y nada para maquinchao”. Hablando de retornos, después de esta intensa temporada estival vuelve el tábano capitalino a su asentadero.