Cuando Neuquén conoció a Baglietto

Juan Carlos Baglietto, llegó a Neuquén, hace 31 años, con una familia en el camino por andar junto a Jorgela, oriunda de Viedma, bailarina, pintora y un hijo en espera, quien es hoy, Julián, de 31 años de edad. Se encontraban en la región con Lalo de Los Santos, uno de los integrantes de aquel fenómeno que fué "el rosariazo" y que conmovió al país con sus numerosas canciones producidas por sus integrantes como Rubén Goldín, Jorge Fandermole, el "Tano" Adrián Abonizzio,Juan Carlos Muñiz, sin olvidar a la destacada  Silvina Garré, Sergio Sainz y otros.

Era el año 1990, y el Centro Cultural Simón Bolívar estaba en su plenitud, recibiendo artistas que llegaban de distintas partes del país y América Latina.

Baglietto se conectó telefónicamente y Horacio "Chiquito "Diaz (músico pampeano integrante del Simón), lo invitó a que  viniera a la ciudad y se presentara en el CCSB.

Ese día lo recibimos con expectante alegría. Jorgela entró luciendo su panza floreciente y se alojaron en un hotel de la Avenida Olascoaga. Comían en casa compartiendo la mesa con quienes venían a saludarlos, ya que era también de la partida, el inolvidable Lalo De Los Santos. Juan demostró su pasión por la cocina, y un mediodía puso manos a la obra con un par de cacerolas para hacer un tuco que según él, le recordaba a su madre. El mantel se extendió  generosamente para quienes compartieron ese almuerzo con anécdotas a granel que se derramaban durante los brindis con los pares artistas de la zona.

La publicidad para su presentación se hizo en horas, pero el boca a boca de los seguidores del Simón hicieron el resto. La sala de la calle Juan B.Justo, quedó chica, mucha gente se agolpo en la puerta insistiendo para entrar, mientras sonaban adentro esas eternas canciones que hoy son parte de nuestro patrimonio sonoro: "La historia de Mate Cocido", "Mirta de regreso", "El témpano" ,"Era en abril", "La vida es una moneda" y tantas más . Éramos testigos de un momento de la historia  de una una época de creatividad y compromiso poético por parte de muchos artistas argentinos, como muestra de una identidad que alcanzó la popularidad y que hoy se reconoce como propia. 

Juan tenía todas las señales de un soñador, y era tan fuerte su energía que todo a su alrededor vibraba con cada uno de sus gestos. La casa se llenó de ese Baglietto que después de años, sigue encantando multitudes. Decenas de discos, giras, presentaciones en radio, teatro, televisión, lo instalaron entre los preferidos en el país, Su hijo Julián sigue ese camino de la música que aprendió de niño, e intenta su carrera como solista, Jorgela formó otra familia, pinta sus obras con talento y produce presentaciones de Teresa Parodi , la compositora y cantante correntina de tanto prestigio nacional.

Hoy cumple años Juan, y antes de terminar el día, abro las puertas del Simón, para que entren los amigos a festejar, celebrar y homenajear a uno de los mejores músicos que tenemos en la Argentina.