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Domingo 16 de Noviembre, Neuquén, Argentina
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Oasis volvió a la Argentina tras 16 años: así fue el increíble show en River

La banda británica enloqueció al público en su retorno al país y se conocieron los detalles más relevantes del recital.

Por Redacción

Domingo, 16 de noviembre de 2025 a las 14:44
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Había una expectativa que parecía inagotable y, aun así, quedó chica cuando las luces del Monumental empezaron a apagarse. Después de 16 años sin pisar suelo argentino, Oasis regresó con un show que los fans habían imaginado hasta el último detalle: un reencuentro largamente demorado entre una banda legendaria y un público que jamás soltó sus canciones.

Desde temprano, el estadio se fue llenando de camisetas viejas, vinilos en mano, grupos de amigos y familias enteras que habían crecido con los Gallagher como banda sonora. No era solo otro concierto: era una cita marcada desde hacía meses, y cada persona que ingresaba parecía llevar una historia distinta ligada a aquellos discos que definieron una época.

Cuando las pantallas comenzaron a proyectar imágenes de archivo y titulares que recordaban la reunión, el clima cambió por completo. Un murmullo eléctrico recorrió el campo y las tribunas, y apenas sonó la introducción que precedía al inicio del show, el Monumental respondió como si hubiese estado ensayando durante años.

El arranque con “Hello” fue un golpe directo al corazón nostálgico de todos los presentes. La voz de Liam, intacta en su aspereza, abrió el camino a una seguidilla que no dio respiro. Canciones de distintas etapas —desde los himnos de Morning Glory hasta la crudeza de Definitely Maybe— se sucedieron sin pausas, demostrando que el repertorio de Oasis sigue teniendo una potencia que atraviesa generaciones.

Con cada clásico, River se transformaba en un coro perfecto. “Acquiesce”, “Some Might Say”, “Supersonic”: no había rincón del estadio que no respondiera con la misma energía. Los más jóvenes cantaban como si hubiesen estado en los ‘90; los mayores lo vivían como un regreso personal a un momento que creían irrepetible.

La noche también reservó un tramo más íntimo. Temas como “Talk Tonight” y “Half the World Away” llevaron al público a un clima casi contemplativo, con miles de espectadores acompañando el ritmo en un silencio atípico para un estadio de fútbol. Fue un respiro necesario antes de que la banda retomara su costado más potente.

El tramo final del show funcionó como una celebración colectiva. Canciones emblemáticas como “Stand By Me”, “Slide Away” y “Rock ‘n’ Roll Star” volvieron a unir a todos en un mismo impulso. Antes de este último tema, Liam dedicó la canción a Diego Maradona, un gesto que desató uno de los aplausos más fuertes de toda la noche.

El cierre, fiel al estilo de Oasis, no dio lugar a medias tintas. “Don’t Look Back in Anger”, “Wonderwall” y “Champagne Supernova” sellaron el reencuentro con una intensidad que dejó al público cantando incluso cuando la banda ya había abandonado el escenario. Fue la clase de concierto que no solo se recuerda: se atesora.

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