La historia de amor entre Coco Sily y Cinthia “Chimi” Meza nació lejos de los flashes y cerca de los micrófonos, cuando ella llegó a su programa radial para hablar de gestión emocional. Con el correr de los meses, esa complicidad profesional se transformó en algo mucho más profundo, y este fin de semana coronarán ese recorrido con una fiesta que ya se perfila como una de las más comentadas.
El vínculo se consolidó en silencio, entre charlas largas, salidas discretas y una química que sorprendió incluso a la propia Chimi. En entrevistas anteriores, ella confesó que al principio veía a Coco solo como un colega, hasta que una invitación al teatro y varias noches de conversación marcaron el punto de inflexión. Desde entonces, construyeron una relación marcada por la madurez afectiva: ella, coach ontológica especializada en PNL y mindfulness; él, humorista consagrado pero también dueño de un costado reflexivo que pocos ven fuera de escena.
Una de las particularidades de su pareja es que no comparten la misma casa, y aseguran que esa decisión tampoco cambiará tras la boda. Prefieren mantener la independencia como parte de su equilibrio: se encuentran los fines de semana, viajan juntos y se dan el espacio suficiente para que la relación fluya sin presiones.
La propuesta de casamiento fue tan íntima como simbólica. Durante unas vacaciones en Brasil, en un destino que llevan grabado en el corazón, Chimi recibió la pregunta que nunca había imaginado responder. “Me propuso casamiento el mismo día que nos comprometimos y me armó una sorpresa en Bonito Paraíso”, reveló ella. Ese lugar será también el escenario elegido para la luna de miel: “Todavía no tenemos fecha, por compromisos laborales, pero apenas podamos acomodarnos, nos vamos a ir a ese mismo lugar a festejar”, adelantó.
Para la gran celebración —que tendrá lugar este domingo al mediodía— la novia ya anticipó que será un evento cuidado al detalle. “Va a ser hermosa, en La Paloma eventos, en Berazategui. Después nos vamos al Hotel Sheraton de Greenville, en Hudson", contó. También compartió que apostará a un look soñado: "Voy a usar un vestido muy, pero muy importante, blanco, porque si nunca soñé casarme ahora lo estoy viviendo como si fuera una nena, lo hago con todo. Va a ser una ceremonia muy linda con un altar precioso y va a ser al mediodía, de 13 a 19, y nos encanta que sea de día porque es más disfrutable".
Entre los invitados habrá figuras del espectáculo y varias sorpresas planificadas especialmente para la ocasión. Además, la ceremonia contará con acompañamientos muy significativos. "El padre César nos va a dar la bendición. Y Lizy es nuestra madrina de casamiento y estamos felices de que así sea porque nos acompañó desde el principio. Fue una de las primeras en enterarse de nuestra relación y la primera que me mandó un mensaje por privado diciendo que en ella tenía a una amiga con quien contar. La queremos mucho y es superimportante que haya aceptado ser nuestra madrina", dijo Chimi.
Lejos de buscar la imagen del matrimonio tradicional, Coco Sily y Meza entienden esta boda como una celebración del estilo de vida que construyeron juntos: afecto, libertad, humor y un amor que eligieron vivir a su manera. El domingo solo será el broche de oro.