Cuando nadie imaginaba que la noche iba a tomar esa dirección, Nicki Nicole terminó viviendo un acontecimiento que difícilmente pueda olvidar. Invitada por Andrea Bocelli durante su show en el Hipódromo de San Isidro, la artista rosarina subió al escenario para interpretar “Vivo per lei” y la emoción explotó en cuestión de segundos. Allí, en medio de un público expectante, ocurrió el cruce que dejó a todos sin aliento.
La aparición de la cantante rosarina tomó por sorpresa incluso a parte del público, que esperaba el tramo final del concierto sin imaginar que el tenor italiano tenía un gesto reservado especialmente para ella. Andrea Bocelli la presentó con calidez y no dudó en elogiarla públicamente, celebrando “el talento y la calidez de una gran artista argentina”. La ovación fue inmediata.
Nicki Nicole, apenas terminó la canción, salió del escenario con una mezcla de incredulidad y felicidad absoluta. Minutos después, ya desde su cuenta de X, escribió una frase que reflejó todo lo que estaba sintiendo: “La mejor noche de mi vida acaba de suceder”. Y lejos de que la adrenalina bajara, siguió compartiendo lo que pasaba por su cabeza: “Chicos, ¡sigo sin creerlo!”. La emoción la desbordó al punto de admitir horas después: “Buen día, ¡obviamente no dormí nada!”.
Mientras las redes se llenaban de videos caseros del momento, los mensajes del público no tardaron en multiplicarse. Hubo quienes celebraron la presencia de una artista joven al lado de una de las voces más admiradas del mundo, otros destacaron la dulzura del timbre de Nicki Nicole, y muchos más remarcaron lo que significa que una figura de Rosario sea parte de un show de esa magnitud. Fue un reconocimiento espontáneo y masivo.
El timing tampoco es casual: la colaboración con Andrea Bocelli llega meses antes de otro desafío enorme para la rosarina. En febrero, Nicki Nicole dará su primer concierto sinfónico en el Teatro Colón, un formato que reversionará su repertorio con más de setenta músicos. Será la primera artista del movimiento urbano en ocupar ese escenario con una propuesta así, un salto que vuelve a poner a su carrera en un lugar histórico.
La artista ya había probado este formato en Rosario, durante los festejos del aniversario de la ciudad, donde reunió a cientos de miles de personas frente al Monumento a la Bandera. Allí, mezcló arreglos sinfónicos con canciones de raíz popular y dejó en claro que su vínculo con su público trasciende los géneros.
Hoy, después de haber cantado junto a Andrea Bocelli, ese camino parece afirmarse aún más. La noche en el Hipódromo no solo la conmovió a ella: también abrió una nueva puerta para su carrera, una que une lo clásico y lo urbano sin pedir permiso. Y si algo dejó claro Nicki Nicole es que está lista para seguir con grandes desafios.