Wanda Nara siempre encuentra la forma de sorprender en MasterChef Celebrity y, esta vez, su objetivo fue nada menos que Luck Ra. El artista cordobés apareció en el programa para ocupar el lugar de La Joaqui, quien se encuentra de gira, y su llegada dio pie a un cruce lleno de humor, nervios y un comentario que lo dejó totalmente descolocado.
El ingreso del cuartetero fue triunfal. Sus nuevos compañeros lo recibieron con aplausos y él, en un intento por mostrarse respetuoso, saludó uno por uno a los integrantes del jurado… con un beso en la mano. La conductora no tardó en remarcar la escena con su filoso tono: “Ya arrancaste chupamedias”, lo chicaneó sin filtros.
Luck Ra se acercó enseguida a Wanda Nara para mostrarle un cuaderno repleto de anotaciones gastronómicas. Listas, ingredientes, categorías: parecía haber entrenado para este desafío. Pero la conductora le tenía preparada una pregunta que él no esperaba. “¿Eso te lo armó tu futura esposa?”, lanzó con picardía, despertando la reacción inmediata del invitado: una mezcla de risa nerviosa y cachetes colorados. “Sí, es cierto, me hiciste poner rojo”, confesó.
Luego, al recibir su delantal con su nombre, el músico decidió mostrar su remera especial: un corazón con una foto junto a su La Joaqui y una frase dedicada. Entre risas del estudio, alguien gritó: “¡Alto pollera!”, subiéndole aún más la temperatura al momento. Pero Wanda Nara no soltaría el hueso tan fácil: “¿Cuánto tiempo vas a estar reemplazándola?”, volvió a insistir. El cantante respondió como pudo: “Cuando vuelva de la gira… la verdad es que me mataste, no lo sé”.
El clima subió otro nivel cuando, ya en un mano a mano, la presentadora retomó el tema del amor. Con su anillo a la vista, deslizó: “¿Vos tenés planeado alguna pedida de…?”. La incomodidad era tal que él mismo bromeó en uno de los inserts: “Dios mío, me voy a cortar un dedo”.
Entre cuchillos, hornallas y preguntas filosas, Luck Ra intentó recuperar la compostura. “Me pregunta cosas que uno las tiene que pensar”, se justificó después. Aunque finalmente se animó a blanquear su posición: “Yo me quiero casar, pero no me lo podés preguntar mientras estoy en la cocina”.
Así, con humor y algo de sudor en la frente, el debut del cantante quedó marcado por un interrogatorio romántico del que logró salir airoso… pero no sin ponerse un poco rojo.