Durante este fin de semana largo por el Día del Trabajador se estrenó la reciente adaptación de El Eternauta que produjo Netflix, con el protagónico de Ricardo Darín y dirigida por Bruno Stagnaro. La serie reavivó el interés por los escenarios reales de Buenos Aires, el telón de fondo en la historieta original de Héctor Germán Oesterheld y Francisco Solano López, allá por 1957, igual que en la nueva producción audiovisual.
La ficción narra una invasión alienígena y una nevada mortal en CABA, con diversas locaciones emblemáticas que recrean la atmósfera apocalíptica de la obra. Calles, monumentos y barrios porteños dejan de ser meros escenarios y toman protagonismo en lo que ya es uno de los éxitos de la plataforma de streaming en este 2025.
Puente Saavedra
Uno de los lugares más reconocibles de la historieta y de la adaptación audiovisual es el Puente Saavedra. En la narrativa original, este punto marca el inicio de la organización civil frente a la amenaza extraterrestre.
En la serie, se lo recreó con fidelidad, mostrando a Juan Salvo -el protagonista- avanzando entre vehículos destruidos y una ciudad silenciosa, cubierta de nieve artificial.
En 2023, los vecinos del barrio de Saavedra fueron testigos de un hecho inusual: la avenida San Isidro Labrador fue transformada en un set de filmación, con nieve falsa, autos volcados y fachadas intervenidas. La escena retrataba los primeros momentos de la invasión, y logró una estética sorprendente que respetó la visión de Oesterheld.
Además del impacto visual, los residentes compartieron en redes sociales su entusiasmo por ver a su barrio convertido en escenario de una obra con tanto peso cultural.
El Monumental de Núñez: centro de operaciones
En la historieta, el estadio Monumental -sede de River Plate- es tomado como base de operaciones. La serie mantiene esta referencia y recrea el estadio cubierto de nieve, con luces apagadas y estructuras improvisadas.
Este uso del estadio resignifica el espacio deportivo como un símbolo de unión y resistencia colectiva.
Barrancas de Belgrano y Plaza del Congreso: dos momentos clave
Las Barrancas de Belgrano son otro punto destacado en la trama. Allí ocurre el primer contacto cercano entre Juan Salvo y la raza alienígena utilizada por los verdaderos invasores como fuerza de choque. El entorno natural y arquitectónico del parque se empleó para generar un contraste entre belleza urbana y amenaza inminente.
Por su parte, la Plaza del Congreso es el epicentro de la batalla final. Oesterheld eligió esta locación como emblema político e institucional, dando un peso simbólico a la lucha por la soberanía. Solano López incluso utilizó una fotografía para retratar con precisión cada detalle del lugar.