En plena temporada invernal, Benjamín Vicuña eligió tomarse un respiro acompañado de dos de sus hijos más pequeños. El actor chileno viajó a Uruguay para disfrutar de unos días de descanso con Magnolia y Amancio, los niños que tuvo durante su relación con la China Suárez. Mientras tanto, la actriz se encuentra instalada en Estambul junto a Mauro Icardi, donde organiza su vida entre compromisos laborales y personales.
Lejos del ritmo agitado de las grandes ciudades, Benjamín Vicuña decidió apostar por un plan mucho más sereno: tardes frente al mar, caminatas por la costa y momentos de intimidad familiar. A través de sus redes sociales, el actor compartió con sus seguidores algunas imágenes que reflejan el clima acogedor de esta escapada, marcada por la sencillez y la ternura.
Las fotos rápidamente captaron la atención de sus seguidores. En una de ellas, Magnolia aparece sosteniendo una cápsula marina con una sonrisa que transmite pura alegría infantil. El hallazgo, simple pero significativo, fue registrado por su padre, que no dudó en mostrar ese instante como símbolo de la conexión que mantienen durante el viaje.
En otra de las postales, las manos de los pequeños aparecen repletas de ovicápsulas de caracol, un tesoro que la playa ofreció y que se convirtió en parte de la aventura. La arena como telón de fondo y la curiosidad de los niños resumen el espíritu explorador de la infancia, un detalle que el actor supo retratar con sensibilidad.
La tercera imagen, en blanco y negro, resultó la más emotiva. Allí se lo ve a Benjamín Vicuña inclinado frente a sus hijos, con un palo en la mano, como si se tratara de una improvisada reunión familiar. La escena está bañada por la luz del sol que dibuja las siluetas de los tres, generando una postal cargada de simbolismo y ternura.
Estas fotografías no solo muestran un paseo familiar, sino también el valor que Benjamín Vicuña le otorga a los momentos cotidianos con Magnolia y Amancio. El actor aprovechó esta pausa en su agenda laboral para priorizar la cercanía con sus hijos, en un contexto en el que la distancia física con su madre, instalada en Turquía, marcará la rutina de los pequeños en las próximas semanas.
El viaje a Uruguay también deja en evidencia la postura de Benjamín Vicuña frente a la familia, incluso en medio de diferencias con la China Suárez. Para él, compartir tiempo de calidad con sus hijos es innegociable y este destino se convirtió en el escenario ideal para reafirmar ese compromiso.
En definitiva, más allá de las polémicas mediáticas, estas vacaciones reflejan el costado más íntimo y humano del actor: un padre que busca resguardar la infancia de sus hijos con momentos simples, pero llenos de significado.