Selena Gómez volvió a conmover con una revelación íntima sobre su salud. La cantante y actriz estadounidense contó que, a los problemas que arrastra desde hace más de una década por el lupus, ahora se le sumó la artritis, una condición que le afecta directamente las manos y complica hasta las tareas más cotidianas.
La confesión la hizo durante una charla con la actriz y productora Amy Poehler en su pódcast Good Hang. Allí, la artista explicó que fueron justamente esas dificultades las que terminaron inspirando cambios en su faceta empresarial, particularmente en Rare Beauty, la línea de cosméticos que lanzó en 2020 y que se convirtió en una de las marcas más celebradas de la industria.
“Tengo artritis en los dedos, y eso se debe a mi lupus. Recuerdo que antes de crear la marca intenté abrir una botella de agua y me dolió mucho hacerlo antes de comenzar con el tratamiento adecuado”, confesó Selena Gómez.
En base a lo que sufrió, decidió que cada producto debía ser accesible y fácil de manipular, no solo para quienes atraviesan un problema similar, sino también para cualquier persona con limitaciones de movilidad. “Sin querer, hicimos los productos fáciles de abrir y después nos dimos cuenta que deben ser así y empezamos a crear cada producto pensando en quienes tienen problemas de destreza”, agregó con orgullo.
Esa visión le dio un diferencial a Rare Beauty: desde labiales con tapas de agarre sencillo hasta fragancias que no requieren sacar la tapa para usarlas. “Sé que parece un detalle pequeño, pero en realidad ayuda mucho a cualquier persona de cualquier edad”, explicó.
Lo cierto es que no es la primera vez que la artista habla de frente sobre su salud. En 2013 había reconocido públicamente que le diagnosticaron lupus y que incluso debió someterse a quimioterapia. En aquel entonces, enfrentó rumores crueles que llegaron a vincularla con rehabilitación por drogas. “Me moría de ganas de decir ‘ustedes no tienen idea de que estoy en quimioterapia. Son unos idiotas’. Me encerré en mí misma hasta que volví a sentirme segura y cómoda”, relató tiempo después.
Hoy, a los 32 años, Selena Gómez convierte ese dolor en motor creativo y logra transformar una dificultad en una causa: ofrecer productos inclusivos y recordarle a su público que, aún con obstáculos de salud, siempre es posible reinventarse.