PRESIDENTE DE FILIPINAS
Confesó que tiró los cadáveres de narcos a los barrancos
"Los cuerpos de los últimos señores de la droga han sido arrojados a distintos lugares de la geografía filipina", aseguró Duterte.El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, confesó hoy que arrojó personalmente a las aguas de la bahía de Manila los cuerpos sin vida de los últimos supuestos narcotraficantes abatidos durante su polémica guerra contra las drogas, que propició fuertes críticas tanto dentro como fuera del país por sospechas de graves abusos por parte de la policía.
Duterte explicó en rueda de prensa que "los cuerpos de los últimos señores de la droga han sido arrojados a distintos lugares de la geografía filipina, desde la bahía de Manila, pasando por los barrancos de las zonas del norte del país, hasta Laguna De Bay", el lago más grande del archipiélago.
El mandatario volvió a defender su guerra contra las drogas de las críticas, asegurando que "esta lacra ha causado una disfunción social" a la mayoría de sus compatriotas y que no tiene que dar explicaciones acerca de todos los movimientos vinculados a la campaña, citó la agencia de noticias DPA.
"Diablos, ¿quieren que entregue el cuerpo de ese narcotraficante que fue arrojado en Laguna De Bay? ¿O de aquel otro que tiré por un barranco en Mountain Province? ¿Tengo que anunciar todo eso?", se preguntó el gobernante, al tiempo que apuntó que los últimos muertos "se han producido tras resistirse a las autoridades".