Las problemáticas ambientales mundiales que suceden en la geografía global no solamente afectan a la flora y fauna de un país determinado, sino también a los animales que pagan los “platos rotos” de la falta de gestión ambiental de los países desarrollados y de las naciones en desarrollo.
En este caso, se vio a un oso polar en la ciudad minera rusa de Talnaj que está ubicada por encima del Circulo Polar Ártico. Este desplazamiento de su hábitat se debió al hambre y como consecuencia de la disminución del hielo ártico. Según los medios rusos, el oso apenas puede parpadear y es incapaz de caminar.
Las autoridades de Talnaj evalúan las decisiones que van a tomar, pero lo cierto es que no pueden abrir fuego dado que la legislación rusa así lo impide. Sin embargo, este sería un caso aislado y dentro de todo habitual si se tiene en cuenta que el contacto entre un oso polar y un hombre es habitual al norte de Taljnaj.