El número de casos positivos en Harbin, China, creció significativamente después de que un residente de 87 años identificado como Chen infectara a 78 personas tras recibir asistencia médica en dos hospitales.
Según se informó, entre los contagiados están miembros de su familia, otros pacientes de estas clínicas y personal médico. Al mismo tiempo, varios casos relacionados con este mismo hombre fueron reportados incluso fuera de la provincia.
A todo esto, las autoridades chinas han prohibido la entrada a la ciudad (capital de la provincia de Heilongjiang) con el objetivo de contener un nuevo brote de coronavirus. Esta provincia confirmó hasta la fecha 540 casos positivos locales y 385 importados.
La nueva medida contempla que ni los residentes de otras ciudades ni los coches que estén registrados fuera de Harbin puedan entrar a las zonas residenciales de la urbe. Al mismo tiempo, medios locales señalan que todos los residentes locales deben tener un código QR para confirmar que no están infectados y portar mascarilla.
Previamente a mediados de abril, Harbin ordenó a todos los que llegaran desde el extranjero quedarse en cuarentena durante 28 días: 14 en un centro especial y 14 más en casa. Asimismo, en un esfuerzo para contener el virus, China cerró recientemente todos los cruces fronterizos terrestres con Rusia de manera temporal.