Autoridades gubernamentales registraron más de 50 tornados en siete estados del país solo desde el último viernes. Las consecuencias fueron devastadoras: viviendas, comercios y autos destruidos. El presidente Biden ya dispuso que el gobierno federal haga llegar la ayuda necesaria en cada estado afectado.
Las tormentas generaron, además de los destrozos, cortes de energía. 120.000 personas se vieron afectadas en Pensilvania, 73.000 en Ohio y 30.000 en Arkansas. Biden envió condolencias a los familiares de las personas fallecidas. “No hay nada que podamos hacer para sanar el vacío (…) pero estaremos ahí en la reconstrucción y la recuperación”, afirmó el mandatario estadounidense.
La mayor cantidad de víctimas se concentró en Arkansas, Indiana y Tennessee. En el último estado, ya son 17 las personas fallecidas luego del paso de un tornado que atravesó el estado de lado a lado. En el caso de Arkansas, las víctimas fatales registradas ascienden a cuatro. En Indiana, al menos cinco personas fallecieron.
Clint Lamb, alcalde de Sullivan, en Indiana, dijo en una conferencia de prensa que una zona al sur de la sede del condado de alrededor de 4.000 habitantes era “esencialmente irreconocible en este momento”. En ese condado, también se registraron 12 personas heridas.