Un ataque ruso con dos misiles a la ciudad ucraniana de Pokrovsk en la región oriental de Donetsk, dejó al menos siete muertos y más de 80 heridos, incluyendo policías y rescatistas. El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski denunció que Rusia trata de dejar Donetsk en ruinas.
El gobernador de la región de Donetsk, Pavlo Kyrylenko, dijo que el centro de la ciudad fue bombardeado al menos dos veces en menos de una hora y que resultaron dañados varios edificios, casas, un hotel, restaurantes, comercios y edificios de la administración. También advirtió sobre posibles nuevos ataques y recomendó buscar refugio.
Por su parte, el ministro del Interior ucraniano señala que el balance de víctimas incluye también a 88 heridos, entre ellos había una treintena de policías, siete rescatistas y dos niños.
Zelenski denunció que "Rusia intenta convertir Donetsk en ruinas y escombros". En su mensaje en Telegram, agregó: "Dos misiles. Uno impactó una vivienda. Lamentablemente, hay víctimas". "Es necesario detener el terror ruso. Todos los que luchan por la libertad de Ucrania salvan vidas humanas. Todos los que en el mundo ayudan a Ucrania, vencerán junto a nosotros a los terroristas. Rusia responderá por todo lo que ha hecho en esta horrible guerra", agregó.
El portavoz de Defensa ruso ha señalado que doce contraataques ucranianos fueron rechazados con éxito. Ha apuntado que los ataques rusos alcanzaron a grupos de soldados ucranianos.