Francisco se encuentra en Mongolia, en una visita de estado al país. En su paso por cielo chino, como es habitual, envió un telegrama de salutación al país. En el mismo, expresó al presidente Xi Jinping y al pueblo chino “buenos deseos” y envió un mensaje de “unidad y de paz”.
"A Su Excelencia Xi Jinping, presidente de la República Popular China. Envío saludos de buenos deseos a su excelencia y al pueblo de China al pasar por el espacio aéreo de su país en ruta hacia Mongolia. Asegurando mis oraciones por el bienestar de la Nación, invoco sobre todos ustedes bendiciones de unidad y paz", se leía en el telegrama, que usaba palabras muy parecidas a los enviados al resto de países sobrevolados.
China y Vaticano no tienen relaciones oficiales. A pesar de que el vínculo entre Vaticano y China dista de ser el mejor, China agradeció el gesto. Por intermedio del portavoz de Exteriores, el Gobierno de China aseguró que desea "reforzar la confianza mutua" con el Vaticano.
"China está dispuesta a seguir trabajando con el Vaticano para entablar un diálogo constructivo, reforzar la comprensión y la confianza mutua", declaró el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Wang Wenbin. Asimismo, agregó que Pekín "promoverá un proceso de mejora de las relaciones bilaterales".
Durante su estadía en Mongolia, Francisco mantendrá encuentros con católicos locales y provenientes de Rusia, China, Tailandia, Kazajistán, Kirguistán, Azerbaiyán y Vietnam.