Al menos 60.000 presos en Cuba, casi la mitad de su población penitenciaria estimada, están sometidos a trabajos forzados, en su mayoría sin salario y en unas condiciones "inhumanas y explotadoras" por motivos "económicos y punitivos", denunció la organización no gubernamental Prisoners Defenders.
El informe habla de "condiciones de esclavitud" en "una desconexión absoluta e impune de la legislación internacional y cualquier derecho laboral", y denuncia que la isla "consolida el trabajo forzoso" como "motor económico" y exporta su producción a Europa.
También indica que la gran mayoría de los afectados no firma un contrato laboral ni recibe un salario o este es meramente "simbólico", al no superar los 4 dólares al mes. Asimismo, subraya que los presos, tanto políticos como comunes, trabajan un promedio de 63 horas semanales, principalmente en la producción de carbón vegetal de marabú, la zafra de caña de azúcar, la elaboración de tabacos y la construcción.
Además, todos los encuestados aseguraron haber sido coaccionados a trabajar mediante amenazas, violencia física y represalias, y la gran mayoría señaló que fueron obligados a trabajar independientemente de padecer enfermedades crónicas o lesiones incapacitantes para las funciones asignadas.
El reporte se basa en entrevistas estandarizadas a 53 exreclusos, cuyos testimonios fueron contrastaron con otras 60 entrevistas adicionales y fuentes documentales verificadas externamente, detalló Prisoners Defenders.
Fuentes: efe/cubanet/prisoners defenders