Empleada doméstica encontró un millón, lo devolvió y donó la recompensa

Una mujer de la ciudad de Roldán, en la provincia de Santa Fe, encontró un maletín cerca de una garita donde esperaba el colectivo con un millón de pesos en su interior. Tras ubicar a los dueños recibió una gran cantidad de alimentos y unos cinco mil pesos que luego ella misma destinó a un merendero de la zona. 

El gran monto de dinero lo encontró a metros de la ruta 9 donde aguardaba el colectivo para ir a pedirle a "alguno de los patrones" comida para su familia, ya que es empleada doméstica, cabe destacar que una de las actividades más afectadas por la cuarentena es por el coronavirus. 

María, en diálogo con una radio local, relató que ella está en blanco: "Por dos jornadas semanales cobro unos  7 mil pesos por mes, tengo tres hijos y mi marido es pintor", debido a este "stand by" laboral, el plato de comida se volvió una situación compleja en la vivienda. "Iba a ir a casa de alguno de mis patrones a pedir fideos o plata para comprar un kilo de pan. Cuando llegué a la garita vi algo tirado, a unos dos o tres metros. (Al maletín) lo levantó y estaba cerrado, con la cerradura machucada, como que lo quisieron abrir", contó la mujer.

"Usó la moladora. Estaba lleno de sobres blancos con membretes y un sobre marrón abajo de todo. No sabíamos qué hacer. Abrimos cinco sobre uno cada uno. Había 50 mil pesos en total en los que abrimos. Le dije a mi nene que agarrara 500 pesos y se fuera a comprar leche y pan mientras resolvíamos qué hacíamos con todo", concluyó la trabajadora. 

En el sobre marrón encontró una partida de nacimiento a quien contactó, ese mismo día llegó a su vivienda un matrimonio en un auto lujoso: "Tras dar detalles del maletín que eran ciertos vimos que eran los dueños. Entraron a casa, nosotros estábamos mateando. Les conté lo de los 500 pesos y que el vuelto lo habíamos puesto de nuevo en el sobre; y que mis hijos habían pasado el día sin comer salvo pan y leche. Después de hablar, muy amables, se fueron". 

El matrimonio muy agradecido les envió mercadería: "Carne, pollo, milanesas, albóndigas, bifes, fideos, lentejas. Calculo que los 50 mil pesos que abrimos estaban en esa mercadería. La señora me mandó un mensajito preguntando si había llegado al supermercado".

La protagonista de la historia dijo que el matrimonio también le consultó si necesitaba algo más y ella le pidió dinero para colaborar con Jonatan Mansilla, un hombre que ayuda a toda la zona con su merendero. "¿Te sirven cinco mil pesos?, me dijo. Yo mañana a primera hora te los mando. A las nueve de la mañana del sábado teníamos en casa un taxi con un sobre con cinco mil pesos".