ESCÁNDALO EN CHUBUT
La jueza y el reo: segundo episodio del romance
Un condenado a perpetua y una jueza con dudosos antecedentes "escriben" una historia que ya es famosa antes de editarse.
La jueza Mariel Suárez se hizo famosa por visitar, besar , tomar mate y fotografiarse en la celda junto al reo a quien, integrando un Tribunal había encarcelado con una condena de prisión perpetua, aunque ella pidió una menor. Ahora dobló la apuesta y tuvo un segundo encuentro con Cristian “Mai” Bustos .
El escándalo por estos días trascendió las fronteras de Chubut, donde un informe del Servicio Penitenciario Provincial confirma esa primera visita al condenado, pero sostiene también que al día siguiente volvió, y estuvo “unas dos horas”, aunque ya con mayor privacidad, porque no se conocieron imágenes.
El preso, tiene un prontuario importante: mató a su hijastro de 9 meses , fue prófugo en Chile, y luego asesinó a un policía, hasta que fue detenido y condenado.
La jueza, tiene también una dudosa trayectoria.
Suárez fue destituida en 2013 de su cargo pero fue restablecida tras presentar un recurso de amparo contra el Consejo de la Magistratura en 2015. El intendente de Comodoro Rivadavia Néstor Di Pierro la acusó de “liberar presos por teléfono”. el Consejo de la Magistratura votó por unanimidad que su desempeño había sido insatisfactorio en 2012 y además sumó en su contra una pésima decisión en un caso de abuso sexual de una menor. Esos antecedentes le provocaron su destitución un año después, pero presentó un recurso de amparo denunciando una “maniobra política” y un juez falló a su favor y fue restituida en el cargo.
El año pasado, en plena pandemia, la jueza promovió un recurso de amparo para poder visitar a su hija que vive en Caleta Olivia, en la provincia de Santa Cruz. se negaba a hacerse un PCR antes de viajar, y adujo que no era facultad de un gobierno provincial exigir ese examen por decreto de necesidad y urgencia ,e hizo una presentación ante la justicia federal. No tuvo éxito.
Ahora, en estos días de “visita” a la cárcel, un guardiacárcel se acercó a la celda para decirle que había pasado mucho tiempo con el preso. “Soy una jueza, no sea irrespetuoso”, le dijo.
En medio de este escándalo, la magistrada se defiende diciendo que “la historia de Bustos le interesó, y va a escribir un libro “, y en esa otra “función de escritora” visita al preso, con quien tiene que tener contacto muy próximo, “porque hay gente cerca, y no pueden escuchar lo que tiene para contar”, pero niega terminantemente haber besado al reo, aunque algunas fotografías certifiquen el arrumaco.
Dicen algunos que esa imagen tomada en la celda, es fiel reflejo de la relación de muchos integrantes de la justicia argentina con la delincuencia . Probablemente no se equivoquen.
