Un nuevo concepto en el mundo meteorológico captó la atención este miércoles en el mundo entero. Se denomina "DANA" (Depresión Aislada en Niveles Altos) o también llamada “gota fría”. Se trata de un fenómeno que provoca lluvias intensas e inundaciones. Sólo en Valencia, España, provocó al menos 70 muertes y decenas de desaparecidos, según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).
Se produce principalmente en el Mediterráneo en épocas cálidas y se relaciona con el cambio climático. Sin embargo, hay especial atención porque en las últimas horas han informado que también puede ocurrir en otras zonas, entre ellas Argentina, con menor intensidad pero con efectos climáticos similares.
DANA: Alerta mundial
Es a través de las redes sociales, entre ellas X, donde se puede apreciar el mayor flujo de información y de primera mano de aquellos que están atravesando esta situación, actualmente en España. Asimismo, en las últimas horas se compartió un video con imágenes satelitales donde se puede observar la comparación de Valencia con el "antes y después" del paso de DANA.
¿Qué es una "DANA" meteorológica?
Lo esencial: la DANA es un fenómeno meteorológico caracterizado por la formación de una depresión aislada en altura, causada por la separación de corrientes en chorro y la acumulación de aire frío. Con mayor frecuencia en el Mediterráneo, puede ser devastador debido a la intensa evaporación marina en meses cálidos, lo que facilita lluvias torrenciales y crecidas repentinas.
En España, su impacto fue trágico y estudios de la AEMET relacionan este aumento de eventos con el calentamiento global, con una tendencia creciente en las lluvias fuertes durante las últimas décadas.
La DANA en Argentina
Este fenómenos, según los expertos meteorológicos, también podrían producirse en algunas zonas de América Latina. De hecho, recientemente se registró en la provincia de Mendoza, en Argentina, aunque con un menor impacto que en España.
La relación entre la DANA y el cambio climático
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) planteó la posibilidad que el desastre generado por la DANA pueda estar relacionado con el cambio climático inducido por actividades humanas. “En la atmósfera esto no es posible. No es posible que la temperatura del aire y del mar estén aumentando y todo lo demás siga igual. Estamos en un planeta más cálido y con más disponibilidad energética”, publicó la agencia en un posteo en X.
En las últimas dos décadas se ha registrado un incremento del 15% en los eventos de lluvia asociados a estas tormentas, según estudios de la AEMET. Ese aumento se atribuye al calentamiento de las aguas del Mediterráneo, lo que podría intensificar aún más estos eventos climáticos.
Los expertos ya advirtieron que, de no tomarse medidas adecuadas, las consecuencias podrían ser devastadoras para las comunidades y la infraestructura del país. La necesidad de invertir en estrategias de mitigación y adaptación se vuelve imperativa para enfrentar los desafíos que plantean las tormentas DANA.
Entre las medidas propuestas para reforzar las defensas contra las inundaciones se incluyen la construcción de presas y diques, así como la mejora de los sistemas de drenaje.
Además, la implementación de mecanismos de alerta temprana y el monitoreo en tiempo real de las condiciones climáticas son esenciales para preparar a las comunidades y minimizar el impacto de estas tormentas.