LUGARES
La increíble historia del "pueblo fantasma" que tiene solo 8 habitantes
Un hotel restaurado en un pueblo pampeano atrae visitantes y ofrece una fuente de ingresos y conexión con el mundo exterior.En el árido paisaje pampeano, Naicó se ganó la fama de pueblo fantasma. Fundado a principios del siglo XX con el auge del ferrocarril, su nombre, de origen mapuche, significa “nacimiento del agua”, un reflejo de sus características geográficas. Durante sus primeras décadas, Naicó prosperó con el movimiento de trenes, dando empleo a los habitantes que, en su mayoría, trabajaban en la estación o en actividades vinculadas a la agricultura y la ganadería.
Con el cierre del ferrocarril, Naicó comenzó a declinar y la mayoría de su población emigraba. El tren dejó de llegar y, con él, las oportunidades de trabajo se evaporaron, transformando el lugar en una serie de edificaciones deterioradas. Hoy, solo ocho habitantes residen en Naicó, cuidando los restos de un pasado próspero, en un entorno donde ya no existen escuelas, bancos o tiendas de alimentos.
A pesar de su desolación, Naicó sigue despertando curiosidad entre los viajeros que buscan experiencias únicas . En los últimos años, un proyecto turístico inyectó vida al pueblo: un hotel inaugurado en una de las viejas construcciones que conserva la esencia de épocas pasadas. El hotel ofrece a los visitantes un refugio que combina la arquitectura original con un diseño que evoca la era dorada de Naicó, atrayendo a quienes desean experimentar la tranquilidad del campo y el misterio de un pueblo detenido en el tiempo.
Gracias a este renovado interés turístico, Naicó volvió a estar en el mapa y se convirtió en un punto de encuentro para turistas y locales. Aunque el número de visitantes es limitado, los ingresos que genera el turismo ayudan a sostener el hotel y mantener el espíritu de una comunidad resiliente, que encuentra en esta iniciativa una oportunidad para compartir sus historias y preservar el legado de su querido pueblo fantasma.