GOLPE AL NARCOTRÁFICO
Cayó "Jonita" Riquelme, el hermano del capo narco de Rosario
Fue arrestado en el barrio porteño de Caballito. Estaba prófugo por narcotráfico, homicidio y asociación ilícita, siendo un miembro clave del clan Alvarado.En un operativo conjunto entre la Policía de la Ciudad y la Policía de Santa Fe, Jonatan "Jonita" Riquelme, de 30 años, fue detenido el sábado en la calle Colpayo al 300, en el barrio porteño de Caballito. El hermano menor de Francisco "Fran" Riquelme, uno de los principales narcos de Rosario, estaba prófugo desde hace meses con pedidos de captura por doble homicidio y asociación ilícita vinculada al clan liderado por Esteban Lindor Alvarado.
La captura de Riquelme, considerado el brazo ejecutor de su hermano, se produjo mientras salía de un edificio junto a su pareja, quien también fue arrestada. "Jonita" formaba parte de una organización criminal que opera en el corazón del narcotráfico rosarino y había logrado evadir a la justicia hasta ahora.
Su hermano, Francisco “Fran” Riquelme, cumple condena en el Complejo Penitenciario II de Marcos Paz, tras haber pasado por cárceles de Rosario y Ezeiza. Desde su detención en 2020, "Fran" ha sido señalado como el cerebro detrás de múltiples ataques y amenazas, incluido un reciente episodio que involucró al gobernador santafesino Maximiliano Pullaro.
Una red de crimen organizado
Francisco Riquelme, junto con su banda, fue acusado de perpetrar balaceras contra escuelas y comisarías, atentados violentos y enfrentamientos con grupos rivales como "Los Monos". También enfrenta juicios por ser proveedor de cocaína para bandas como "Los Tripis" y por ordenar un intento de asesinato contra una exaliada que cambió de bando.
En el penal de Marcos Paz, Riquelme comparte régimen estricto de detención con figuras clave del narcotráfico nacional, como Ariel "Guille" Cantero, líder de "Los Monos", y el peruano Julio Rodríguez Granthon, proveedor de droga en Rosario.
La conexión de los Riquelme con Esteban Alvarado, uno de los capos más temidos del narcotráfico, sigue encendiendo alarmas sobre la violencia que azota Rosario y otras regiones de Santa Fe.