El dólar volvió a ceder terreno en el mercado local y cerró su quinta baja consecutiva, en una rueda de volumen moderado y marcada por la estabilidad que comenzó a ganar la plaza cambiaria en las últimas semanas. La cotización mayorista retrocedió hasta $1.387, su nivel más bajo en 30 días, mientras que el dólar oficial al público bajó a $1.415 en el Banco Nación.
Se trata de una corrección que se viene consolidando desde comienzos de noviembre: sólo en lo que va del mes, el tipo de cambio oficial cayó 4%, en un contexto de mayor oferta de divisas y menor presión especulativa. Todos los contratos de dólar futuro también ajustaron a la baja y quedaron por debajo del límite superior de la banda cambiaria establecida por el Banco Central.
La estabilización coincide con el ingreso de dólares del sector privado. En menos de un mes después de las elecciones, ocho grandes compañías argentinas emitieron Obligaciones Negociables por más de USD 3.000 millones, lo que ayudó a reforzar la oferta. Entre las más relevantes figuran Tecpetrol, YPF, Pampa Energía, Transportadora de Gas del Sur, Pluspetrol y Edenor, además de emisiones del sistema bancario y del sector tecnológico.
“La expectativa sobre estas colocaciones está empujando a la baja el tipo de cambio mayorista”, analizó el economista Gustavo Ber, quien además destacó que el Gobierno podría aprovechar este contexto para recomprar reservas.
Mientras tanto, los dólares financieros siguen siendo los más caros del mercado, aunque también retrocedieron. El dólar MEP cotizó a $1.445 y el contado con liquidación a $1.485, ambos con leves bajas en la rueda.
El dólar blue, en cambio, operó con un leve repunte. Tras tocar los $1.425, rebotó a $1.435, aunque se mantiene lejos de sus picos de semanas atrás.
En paralelo, el mercado mira con atención dos factores clave:
— El posible fin de la comunicación A8302, que podría liberar títulos hoy encajados en los bancos.
— El futuro del esquema de bandas cambiarias, que el Banco Central todavía no confirmó si sostendrá.
En el Gobierno circula optimismo. El reciente acuerdo comercial con Estados Unidos es visto como una posible fuente extra de dólares para 2025, que podría reforzar la estrategia cambiaria.