Un grave episodio de violencia conmocionó a la comunidad educativa de Malvinas Argentinas, luego de que familiares de una estudiante irrumpieran en el comedor de un complejo escolar de Grand Bourg y atacaran a docentes con agua hirviendo, además de provocar importantes destrozos. El hecho ocurrió en Pablo Nogués, dentro del predio que comparten la Escuela Secundaria N.º 18, la Primaria N.º 29 y el nivel inicial.
Todo comenzó tras una pelea entre dos alumnas, que fue contenida por los docentes. Minutos después, familiares de una de las jóvenes se acercaron al colegio exigiendo hablar con la dirección, pero ante la falta de respuesta decidieron ingresar por la fuerza. Lo hicieron a través del comedor del nivel primario, un espacio común a los tres establecimientos.
En ese momento, el personal auxiliar preparaba mate cocido para los estudiantes. Los agresores tomaron ollas con agua hirviendo y las arrojaron contra los docentes presentes. Luego, destruyeron el lugar: el portón interno quedó arrancado, las mesas partidas, las bebidas tiradas en el piso y los utensilios escolares reducidos a pedazos. El área donde cientos de chicos almuerzan y meriendan terminó completamente inutilizada.
La madre de una de las alumnas involucradas, Belén, negó haber estado en el momento del ataque y aseguró que su familia solo buscaba sacar a la menor para asistirla. Dijo que no les abrían la puerta y que eso generó la reacción: “Lo único que querían era sacar a la nena para ver cómo estaba”. También confirmó que su hija sufrió un traumatismo de cráneo y tuvo que ser atendida en un hospital.
La abuela de la adolescente, Marcela, también se desligó del ataque y sostuvo: “Yo entré a buscar a mi nieta, no a romper nada”. Afirmó que las cámaras podrán demostrarlo y aseguró que una de sus hijas fue detenida acusada de causar los destrozos, aunque ya recuperó la libertad.
Desde la institución señalaron que la familia implicada tiene antecedentes de conflictos previos relacionados con la misma alumna. La denuncia fue radicada en la comisaría local y, tras el episodio, los docentes expresaron que sienten temor de ir a trabajar.
Este lunes, las clases comenzaron con demora mientras directivos y autoridades educativas evaluaban medidas de seguridad y posibles acciones para garantizar un entorno escolar seguro.