La Administración de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) oficializó una nueva escala para los impuestos internos que afectan a vehículos automotores terrestres, incluyendo autos para transporte de personas, vehículos preparados para acampar, motocicletas y motores relacionados.
Hasta el 30 de noviembre de 2025, los vehículos con un precio de fábrica igual o superior a $63.166.936,50 sin IVA debían pagar un impuesto interno del 18%. Sin embargo, debido a que este tributo se aplica sobre su propio monto, la tasa efectiva alcanzaba un 21,95%. En términos de precio final al público, los autos que no estaban gravados podían costar hasta aproximadamente $85.600.000.
El tributarista Sebastián Domínguez explicó que a partir del 1 de diciembre de 2025 y hasta el 28 de febrero de 2026, el umbral para que un automóvil quede alcanzado por el impuesto interno se elevó a $74.314.009,43. Esto implica que ahora los autos que no pagan el impuesto pueden llegar a un precio de venta al público cercano a $102.600.000, un ajuste del 17,65% respecto al límite anterior.
Este cambio significa que algunos vehículos que hasta el 30 de noviembre estaban gravados con impuestos internos dejaron de estarlo y, por ende, su precio podría reducirse en cerca de $16.300.000. Domínguez añadió: “Si la terminal mantiene el precio neto del automóvil y se conserva el margen bruto nominal con impuestos para el concesionario, la disminución del precio final podría alcanzar $16.311.923 (de $118.979.687 a $102.667.764), lo que representa una baja del 13,71%.”
Esta actualización en la escala de impuestos internos podría traducirse en una reducción de precios para los autos 0 km, aunque el impacto exacto variará según la estrategia comercial de cada marca. No obstante, Domínguez advirtió que la reciente devaluación del peso argentino podría limitar o incluso impedir que las terminales bajen los precios en la misma proporción, ya que algunas marcas han evitado aumentar los precios para no quedar alcanzadas por este impuesto.